“LA SINCERIDAD”
La sinceridad es una de las virtudes de primer orden. Y si no vivimos la vida
con “sinceridad”, no podemos ser buenos ciudadanos.
La sinceridad es el gran catalizador para reconocer nuestras faltas, nos ayuda a no crearnos nuestra propia verdad, sino que sea verdad lo que realmente lo es.
Nos ayuda a no fabricarnos la verdad de
acuerdo a lo que nos conviene.
La subjetividad, el pasotismo, el
individualismo ayudan a no ser sinceros con uno mismo, y con los demás,
generando el gran mal que puede llegar a obscurecer el bien.
Es fácil deformar la conciencia cuando no
hay una sinceridad radical y vivida. La sinceridad se aprende y se vive desde
niño.
Hay quien no actúa con la verdad para
engañarse a sí mismo, y no aceptar la responsabilidad de la verdad. Incluso en
actos de poca importancia como no pasar un mal rato, incluso por simple pereza
o cobardía.
“¡Se necesita, urgentemente, personas de
criterio honesto y sincero!”
Debemos ser sinceros con nosotros mismos
viendo e intentando corregirnos los defectos, para ser personas fieles y
honestas, repartiendo la verdad de la forma más natural y sincera.
El examen de conciencia es un gran medio
para la sinceridad. Examen breve, concreto y conciso. Nos ayudará a conocernos
mejor y a ser mejores para con uno mismo y para con los demás.
“¡La sinceridad es un fundamento firme y
efectivo de la alegría y de la paz del alma!” Y se contagia.
Siendo sinceros con nosotros mismos y
con los demás, renacerá el mundo que merecemos y necesitamos. Renacerá el mundo
de la alegría, de la paz, de la honestidad y de la libertad.
Sin la sinceridad la convivencia se hace
imposible. Amarga la existencia y desdibuja la verdad.
Todos deben saber que somos personas
sinceras y veraces. Que no mentimos ni engañamos. Nuestra palabra ha de ser sí
o no
“¡Sea, pues, vuestro modo de hablar, sí,
sí; no, no, que lo que pasa de esto, de mal principio procede!” Esto creo que lo copie.
“¡El
amor a la verdad y a la sinceridad – porque nunca mentimos – nos hará
ser leales en la vida personal, familiar y social!”
Por todo ello debemos siempre buscar y
dar la información honesta, sincera y verdadera, para dar y tratar de oír
siempre a la recta y verdadera información.
“¡¡¡Soy lo que digo y digo lo que es, no
lo que me conviene!!!”
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