Hoy, el día grande de la Inmaculada Concepción de la Virgen María (muy especial para mí), y por querer al ser humanos con toda el alma, hago la adjunta reflexión:
“ LA CRISIS DURARÁ HASTA QUE QUERAMOS”
La crisis es de valores éticos o religiosos y, como consecuencia, económica, -de la que se ha aprovechado el poder económico perverso-. Cuando la mayoría restablezcamos, por nuestra participación, los valores y tengamos un comportamiento honesto, habremos vencido y restablecido el bien particular y social.
Sólo saldrá perdiendo el poder perverso, que tendrá que someterse al comportamiento masivo de la honestidad, y con ello habremos conseguido la libertad y la paz con la plena felicidad terrenal, a la que todos, aún los perversos, tenemos derecho.
¿Si lo sabemos? ¿A qué esperamos?
El binestar nos puede provocar una insensibilidad a la necesidad, por falta de comprensión de ella al no ser vivida. No lleva, paradógicamente al deseo de ´poseer más y más, nos lleva, en una palabra, al egoísmo. Como bien dices la crisis es crisis de valores, por las causas derivadas del mismo bien que hemos ido generando.
ResponderEliminarLos valores del comparatir, del servicio, del mismo sentido común, son los que llevan a la equilibrada existencia. Pero hay gran grupo de voluntarios, de misionesros de personas de bien, que viven y son los que mantiene el equiibrio en la sociedad.
La historia , por eso es cíclica. pero en etapa y en etapa se va avnzando. ESa es la ran hazaña de los locos por la vida que hacen cosas " por amor", el mejor valor ¿ no crees?
Totalmente de acuerdo. El amor es el origen y el fin no sólo del hombre sino del universo (en donde los humanos somos lo más importante).
ResponderEliminarCreo que aún son pocas las personas que hagan el necesario cambio a la sociedad. Estamos mediatizados y hay personas que colaboran con su pasividad.
Creo que ese maravilloso grupo (en el que estás incluida), - que mencionas de voluntarios-, están haciendo que el mal no sea mayor. Sin ellos esto sería la debacle.
Gracias Anamary por tus necesarias aportaciones. Un fuerte abrazo.
...Largo me lo fiáis.
ResponderEliminarUn saludo.
Si, quizá así sea, desafortunadamente, mi amigo Luis Ángel, pero no cejaré en el intento. Mis últimos contactos con la juventud me tienen tremendamente esperanzado e ilusionado. Todas las juventudes han sido buenas, cero que esta es excelente.
EliminarUn fuerte abrazo esperanzado e ilusionado. Además creo ciegamente en usted y en su enorme poder de influencia. Su honestidad y amor al prójimo son contagiosos.
Gracias y que Padre Dios le bendiga, a los suyos y a toda/o a quien pueda influenciar.