La solidaridad, aunque sólo se cultive por épocas, es bien recibida. Es un acto encomiable.
Pero es una lástima que para algunos sea un "valor estacional", propio de "la temporada de invierno". El resto del año viven tranquilos sin acordarse de que su vecino pasa necesidad.
¿Realmente satisface la solidaridad por Navidad o por Reyes Magos?
¡Si, además, damos lo que nos sobra o ya nos parece viejo y está en desuso! ¡Así enseñamos y acostumbramos a nuestros hijos!
El resto del año es CÁRITAS la que cumple nuestra obligación -que también es obligación del Estado central y de las Administraciones regionales y locales-, de paliar las necesidades de la población necesitada.
¡Y todo esto, sin mencionara a los niños que se mueren de hambre!
¿De verdad, nos quedamos tranquilos y satisfechos durante el resto del año, porque hemos dado en Navidad lo que nos sobra y no sirve?
En este tema el número de pasotas creo que se acerca al noventa por ciento de la población, si no estoy mal informado. De todos, creyentes o no creyentes.
Si ya he dado lo que me sobra por Navidad ¿por qué voy a tener que hacerlo durante el año?
¡Asombroso! Pero cierto.
Me estoy refiriendo a los seres humanos.
Pues así y todo, sigo queriendo apasionadamente a mis congéneres, e intentaré que reflexionemos y seamos los que tenemos que ser y somos: Humanos y solidarios todo el año, para que cuando nos caigamos haya alguien que nos levante.
Lo que ocurre es que la palabra solidaridad está muy manoseada.
ResponderEliminarLa solidaridad consiste en ser, de forma inevitable,partícipe de las condiciones de los otros. Y desde pequeños aprendemos a ser caritativos a tiempo parcial, no solidarios.
Es la forma perversa en la que nuestro sistema nos hace confundir el descargar nuestra conciencia con el ser solidarios, la caridad voluntaria con la solidaridad obligatoria, la limosna con el reparto justo de la riqueza.
Un abrazo, amigo Luis, últimamente se prodiga usted mucho, es difícil seguirle el ritmo.
Empiezo por compartir la opinión expresada por Luis Ángel Díez Lazo: Que don Luis, paradójicamente, está que se sale, y no podemos algunos estar a todas, qué más quisiéramos.
ResponderEliminarEn cuanto al comentario, además de estar absolutamente de acuerdo y compartir la misma idea, me parece asombroso y entristecedor que todavía haya quien, publicado un artículo como este, le ponga un "Nada" de acuerdo.
Lo cual me lleva a intentar aún más en mantenerme en mis ideas, que no son muy distantes a las suyas, don Luis.
Un abrazo.
A los dos les ruego me personen no contestarles antes, porque ayer, - como cooperador de CÁRITAS -, tuvimos una reunión, casi trimestral y por sectores, de personas mayores, y cuando terminé estaba muy cansado y lo he tenido que dejar para hoy.
EliminarGracias mis amigos por participar. No se pueden imaginar el favor tan grande que me hacen: me impulsan, inspiran y enriquece al blog.
Totalmente de acuerdo con ambos. No tengo nada más que añadir, sólo decir que me he pasado escribiendo demasiado.
Este presentimiento de que me queda poco tiempo de vida me ha impulsado más de la cuenta, y ustedes me han hecho ver que tengo que frenar, lo que ya he empezado hacer.
No tendría felicidad y alegría si no tuviera amigos participativos. Ustedes me son imprescindibles, gracias y que Padre Dios les bendiga. Saben que esas bendiciones es lo que tengo de más valor y a ustedes se las envío con las mías.
Usted siga a su ritmo, yo le seguiré aunque sea con la lengua fuera.
Eliminar¡Nooo! Nadie le dice que no escriba. Lo que yo le digo es que no puedo "responder" siempre, pero no vaya a imaginarse que por no responder no fuera que no le leemos. Claro que sí, siga usted escribiendo, haga el favor.
ResponderEliminarGracias mi amigo don Sergio.
EliminarEscribir me ayuda a sentirme que participo y que estoy cumpliendo como humano y como creyente. Intentando ser consecuente.
Un fuerte abrazo.