“¡A LA MUERTE DE UN SER QUERIDO!”
A
LA MUERTE DE DOÑA MARÍA DEL CARMEN BENÍTEZ DE LUGO Y MASSIEU, ESPOSA DE
DON ALEJANDRO DEL CASTILLO Y BRAVO DE LAGUNA.
La
muerte es el fin de la vida terrena y el comienzo de la vida eterna. Sea uno
creyente o no.
La
muerte - como final de la vida terrena de todos y cada uno de los seres humanos
- es un hecho trascendental, que nos sitúa ante la realidad y la verdad sobre
nosotros mismos. En el momento de la muerte no hay trampas ni disimulos.
La
fe sublima y enaltece el significado de la muerte, porque le da un sentido y
contenido de felicidad eterna inigualable.
Padre
Dios nos da la vida. Adán y Eva la muerte. Ambos tienen el mismo fin:
glorificar a Padre Dios y amar a los demás como a nosotros mismos.
María
del Carmen nació para amar y ser amada. Amó a su familia con pasión y ha sido
amada con pasión. Tuvo hijos y ellos le dieron nietos. Tiene una Familia, con
mayúsculas, y muy querida, porque los dos, marido y mujer, Alejandro y
Maricarmen, Maricarmen y Alejandro, se unieron en Matrimonio. Crearon una
Familia y regalaron al mundo sus hijos, que siempre son el gran logro de la
vida y de la muerte.
Los
recuerdos se agolpan en la mente. “¡Qué importante es la muerte!”
“¡Qué
importante es la vida!” Sin vida no hay muerte.
Los
creyentes creemos, esperamos y necesitamos la eternidad después de la muerte.
“¡Que
importante es la muerte!” Sin vida no hay muerte.
Padre
Dios, bendice a la familia Del Castillo y Benítez de Lugo, cuya esposa, madre y
abuela cruzó la frontera del Más Allá y ya está ante tu divina presencia por
toda la eternidad.
Los
que aquí quedamos tenemos que seguir trabajando, dando y dedicando todo nuestro
tiempo y esfuerzos a los demás, para ganarnos y conquistar la vida eterna
en la presencia de Padre Dios en el cielo.
“¡Maricarmen,
serás recordada por todos los que te han querido, conocido y admirado por la
huella que has dejado!” Tu paso por la vida fue notorio y glorioso, por lo que
te quedamos eternamente agradecidos.
Descansa
eternamente y vive la eterna felicidad en la contemplación de Padre Dios. Que
eso es el cielo.
Descansa
en paz y goza de la eternidad en la contemplación de Padre Dios.
María
del Carmen Benítez de Lugo y Massieu esposa de Alejandro del Castillo y Bravo
de Laguna, esposa, madre y abuela de una familia que ambos formaron para la
feliz eternidad, donde esperamos y deseamos que todos nos volvamos a encontrar.
Feliz
y gloriosa eternidad
Luis Cristóbal García-Correa y Gómez y familia.
PS. El Funeral será, D.m., en La
Santa Iglesia Catedral Basílica de Canarias, en Las Palmas, mañana jueves 11 de
este mes de enero a la 7:30 pm. Vale.
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