“PRIORIZAR. TENER PRIORIDADES”
Sin establecer prioridades no puede haber una honesta decisión.
A lo largo de la vida se nos presentan ocasiones en las que
tenemos que priorizar al elegir honestamente una decisión.
"¡Cuando se tiene autoridad, es esencial priorizar de
una forma honesta, honrada!"
"¡El gobierno debe priorizar su ayuda
y las inversiones en los sectores más necesitados y esenciales!"
No se puede gastar dinero en actividades no absolutamente
necesarias sin antes haber proveído las necesidades vitales, por ejemplo de la
Sanidad o de la Seguridad Social.
Las carencias en la Seguridad Social denotan mala gestión, malas
prioridades y una falta de autoridad. Con la Seguridad Social no se puede
jugar. ¿Qué sector tiene más importancia que la salud, el desempleo o la
atención a los jubilados? Con la Sanidad tampoco. ¿No son todos los enfermos
iguales en el trato y en la atención médica?
"¡En un estado democrático, honesto y libre, no debe
existir la menor duda en la priorización de las necesidades ineludibles, y
las necesidades vitales, en especial de las personas más débiles!"
Lo mismo tenemos que hacer los padres de familia. No se puede
comprar un coche caro o cualquier otro lujo, si nuestros hijos no tienen todas
sus necesidades perentorias, culturales y formativas atendidas. No digamos la
enseñanza de los valores morales, éticos y religiosos. Así podría seguir
enumerando hechos y necesidades de indudable y lógica decisión y priorización.
He mencionado la participación social. La participación honesta
exige basarse en esos valores morales, éticos o religiosos. Y tener valores es
una forma de priorizar la vida, en base a esos valores.
"¡La felicidad
como la libertad son dos vivencias que, para tenerlas plenamente, ha tenido que
haber una priorización de necesidades!"
Este concepto de priorizar honestamente tiene que existir desde
cada uno de nosotros, en cada ente e institución social, y en cada una de las
autoridades, responsables directos de la priorización.
“¡La autoridad viene
del pueblo, delegándola en personas y entidades, quienes, con suma diligencia y
honradez, tienen que ir priorizando de acuerdo a las indicaciones del pueblo,
sus necesidades más perentorias, atendiendo a la justicia distributiva!”
"¡¡¡Priorizar, tener prioridades, es esencial para poder
vivir la felicidad y la libertad!!!"
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