“¡A LAS SANTAS Y LOS SANTOS DE CADA DÍA!”

“¡A LAS SANTAS Y LOS SANTOS DE CADA DÍA!” 

A las santas y a los santos de cada día les dedico estas palabras con todo el AMOR Y AMISTAD de que soy capaz.

Son miles, millones de santas y santos que caminan a nuestro lado. No los vemos, pero ahí están. Unos ya están en la presencia de Padre Dios, pero muchos continúan a nuestro lado, sin darnos cuenta, pero ahí están.

La santidad la viven muchas personas que conocemos, y que no conocemos, pero están ahí.

"¡Santo es quien está en gracia de Dios!"

Miren a su alrededor con ojos limpios y las verán, porque ahí están.

Son miles que no conocemos y que viven en auténtica santidad. Algunas y algunos pasan a nuestro lado, pero su santidad no es un destello que nos llame la atención. El brillo e iluminación lo llevan por dentro, y solo los veremos cuando nosotros seamos santos como lo son ellos. Porque ahí están.

Miremos a nuestro interior y busquemos nuestra santidad, es decir busquemos a Dios y el trato con Dios y con el mundo según Dios. Encontraremos a Dios si miramos con fe, esperanza y caridad, y si luchamos cada día por vivir en esa gracia de Dios. Entonces poco a poco caminaremos hacia la santidad. Es una lucha fuerte que busca la entrega a Dios y la entrega a los demás. Es ser leales a esos principios que Dios ha puesto. Hacen falta muchos santos para seguir convirtiendo este mundo en un mundo de paz y de amor. Todos estamos llamados a ser santos. Luchando, tratemos de convertirnos en unos que ahí están ayudando a los demás.

La santidad debe ser nuestra meta por la que debemos rezar, hacer pequeños sacrificios, y luchar por conquistarla. Y seremos unos más de los que ahí están con la gracia de Dios.

"¡Las santas y los santos de cada día, dánoslos hoy!" Te lo pedimos Padre Dios. Porque son necesarios para cambiar este mundo en un mundo mejor.

Las santas y los santos de cada día son y serán la esperanza en un mundo mejor.

"¡A qué esperamos!" Seamos con nuestra fe, esperanza y caridad, y con un especial amor, las santas y los santos que necesita el mundo de hoy. Intentémoslo.

"¡Ahí están, y ahí estarán, las santas y los santos de cada día, si rezamos por un mundo mejor a los ojos de Dios!"

"¡Ojalá todos lleguemos a ser esos santos que necesita el mundo de hoy para ser un mundo mejor!"