“¡NADIE TIENE LA VERDAD ABSOLUTA!”
Nadie
tiene la verdad absoluta, porque los seres humanos tenemos defectos y virtudes.
Somos limitados.
Dios es
el único ser incapaz de tener defectos. El ser por excelencia. El poseedor de
la verdad absoluta.
Por eso
necesitamos que Dios exista.
Sin
Dios nos tendríamos referencias, una instancia a la que acudir cuando se nos
acaban las posibilidades humanas.
Todos,
sin excepción, tenemos momentos en los que nuestras posibilidades desaparecen,
porque no tenemos la solución.
“¡Solo
Dios tiene todas las soluciones habidas y por haber!” Para los creyentes y para
los no creyentes.
“¡No
creer en Dios es estar desamparado, noche y día, hasta el final de los días!”
El
poder y el dinero no satisfacen nuestras necesidades espirituales.
El
poder y el dinero son las armas del mal.
El mal
utiliza a aquellos cuya meta y su fin es el dinero y el poder. Los maneja como
se maneja a las marionetas.
Es
verdad que quién tiene dinero y poder se puede imponer, en especial cuando
enfrente tiene un pueblo indolente, mezquino e incapaz de actuar por carecer de
valores, que formen su conciencia, y de actuar de acuerdo a ella, de actuar
consecuente y coherentemente.
“¡La
vida es muy corta para perderla en buscar lo que no hay!”
No hay,
ni habrá, la posesión de lo absoluto por parte del ser humano, porque somos
seres limitados: experimentamos barreras que nos impiden llegar al todo.
Dios es
lo absoluto en todo. Si no, no sería Dios.
¿Qué es
lo absoluto? Lo absoluto es lo que existe por sí mismo. Lo que no tiene
dependencias.
Lo
absoluto tiene todas las partes de una cosa.
Los
seres humanos nos caracterizamos por las carencias.
Nadie
tiene la verdad absoluta, por mucho que quiera.
Reconocer
la existencia de Dios es una necesidad para poder llenar la vida de valor y
contenido, y tener a quién acudir en sus necesidades y carencias materiales y
espirituales.
La
soledad es el camino del ateo.
El ateo
no puede llenar el hueco de la existencia de Dios, por mucho que quiera.
Todos
sabemos que somos limitados en lo físico, en lo intelectual y en lo moral.
Quién
se crea autosuficiente, que se vaya al desierto: allí podrá comprobar si es
capaz de sobrevivir sin recursos.
“¡Nadie
puede vivir del aire, porque necesita el alimento del cuerpo, y el alimento del
alma!”
Nadie
tiene la verdad absoluta. Si uno es capaz de reconocerlo, está en el camino
correcto para encontrar lo absoluto: el ser con mayúsculas, esto es, Dios.
“¡Sin
Dios la vida tiene un vacío que es imposible de llenar!”
“¡Quien
tiene a Dios está en el camino correcto!”
“¡¡¡Nadie
tiene la verdad absoluta, solo Dios!!!”
Por supuesto. Estoy seguro que no he dicho que mi blog tiene la verdad. Lo que si afirmo, y repito: “¡¡¡Nadie tiene la verdad absoluta, solo Dios!!!”
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