“¡VEN OH SANTO ESPÍRITU Y LLENA NUESTROS CORAZONES!”
“¡Ven oh Santo
Espíritu y llena nuestros corazones y sabremos amar más allá de lo humanamente
entendido!”
¿Ha intentado
pedir, con humildad, honestidad y amor, la ayuda del Santo Espíritu?
Si los humanos
nos ayudamos, si somos humildes, honestos y amamos con pasión ¿qué no hará el
Santo Espíritu por ayudarnos cuando se lo pedimos?
Comprendo que
hay que tener fe. Sin fe y sin honestidad y humildad, amor y santidad, no creo
– y digo no creo porque no soy Padre Dios para afirmar nada en su nombre – que
seamos oídos.
Me he metido en
un tema tan profundo y espiritual que no sé si sabré exponer lo que siento,
creo y vivo. Espero que mis palabras se atengan a la verdad.
No bastan buenos
deseos, se necesita un profundo amor a Padre Dios y un profundo amor a los
demás. Se necesita una iluminación que ojalá Padre Dios me considere la persona
capaz de hablar de este tema tan importante.
Con mis mejores
deseos y con todo el amor de que soy capaz, ahí voy.
La vida se
compone de materia y espíritu.
No somos pura
materia, como tampoco puro espíritu. Somos un componente de los dos. Creo que
esto nadie lo duda.
La materia la
alimentamos con materia y el espíritu lo alimentamos de espíritu. Espero que
esto tampoco lo dude nadie.
La materia
sabemos que ha sido creada de materia. Y el espíritu ¿de qué ha sido creado?
¿por quién? Yo no tengo dudas que el espíritu ha sido creado por el Espíritu.
En la vida
humana debe haber un orden y una autoridad para vivir con libertad. Lo
contrario es corrupción (y demás males adjuntos y adyacentes).
En lo espiritual
también hay un orden y una autoridad que es el Santo Espíritu o Espíritu Santo,
como es comúnmente conocido.
Ese Espíritu
Santo es el que llena los corazones de amor, honestidad, humildad, amor,
felicidad y libertad, entre otros.
Si para vivir
tenemos que comer materia, para que viva el espíritu tenemos que alimentar de
espíritu.
Si usted quiere
vivir una plena vida de santidad y felicidad tiene que alimentarse de espíritu.
Si quiere vivir
una vida plena y con contenido tiene que alimentar el cuerpo y el espíritu.
¿Cómo alimenta
usted su espíritu? Yo lo hago rezando e implorando la ayuda del Espíritu Santo.
Que siempre me alimenta y me hace crecer en las virtudes y me permite caminar
por el maravilloso sendero de la santidad. ¿Conoce usted otra forma?
Por eso he
tratado este tema: por saber su opinión que nos enriquecerá a todos.
Ven oh Santo
Espíritu y llena nuestros corazones, porque Tú solo lo puedes.
¿Puede usted
llenar el espíritu de otra manera?
Por favor. Como
verá le necesito, y por eso he escrito este artículo.
Si estoy
equivocado, usted me lo dirá.
Gracias por
tanto y de tanto valor, AMOR Y AMISTAD.
Aquí dejo este
tema, en espera de recibir la ayuda que tanto necesito y agradezco
profundamente.
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