“CORRESPONDER”

 

“CORRESPONDER”

Corresponder es de educado, honesto y sabio.

Hay muchas formas de corresponder, pero todas tienen el mismo fin: devolver, atender por merecer.

Se puede devolver de mil formas, pero la principal es devolver con amor, con lealtad  y con honestidad.

Se están dando contradicciones notorias y sumamente preocupantes: hay quien devuelve el dolor con más dolor, hay quien devuelve el odio con más odio, hay quien devuelve el favor con el olvido, hay quien… Y sería muy larga la lista, con el denominador común, que se devuelve y se corresponde con el mal como cosa natural.

A mayor concentración de personas, mayor aislamiento con olvido de corresponder si no hay honestidad.

Los seres humanos somos los únicos en el Planeta Tierra que somos capaces de corresponder con el mal.

¿Por qué siendo los humanos seres sociales, nos comportamos y correspondemos como si no lo fuésemos? Hasta con agresividad verbal y de actos violentos pudiendo causar daños personales.

La agresión al ser querido, es una aberración. Pero es una realidad y con una frecuencia inusitada y continuada. Se corresponde con violencia y dolor al amor.

¿Qué origina ese dramático comportamiento? ¿Por qué se corresponde de esa horrible manera?

Corresponder al amor, debe ser devolver el amor como cosa natural y normal.

¿Por qué entonces hay crímenes que es el mayor daño físico que se puede inferir a un ser humano?

¿Cuál es el origen y la causa de corresponder con el mal? Tiene que haber una respuesta, que rogaría a quien la tenga que nos la de, para intentar entre todos corresponder con amor y no con maldad.

Corresponder debe ser con el bien, por amar y no odiar.

Corresponder debe ser aumentando la libertad.

Corresponder debe ser dando felicidad.