“¡LO ESTABLECIDO” · “¡EL ESTABLISHMENT!”
Lo
establecido, descrito con el anglicismo "establishment", es el
conjunto de personas, instituciones, entidades que con su influencia en los
demás intentan controlar el orden que ellos han establecido.
La
esclavitud vuelve a renacer con una virulencia de pandemia universal.
Mandar
y dirigir -ordeno y mando- es una tendencia e inclinación natural, que se
desarrolla en las personas que carecen de valores morales, éticos o religiosos.
El
establishment está desarrollado a todos los niveles sociales.
El
dominio por el dinero y por el poder se extiende a toda velocidad. Con el
riesgo de arrollar a muchas personas.
¿Ya
hay generaciones sometidas a lo establecido? ¿Usted qué cree?
Por
favor: le ruego, encarecidamente, que me ayude a esclarecer este punto tan
importante porque le atañe a usted, a sus hijos y a su familia.
El
establishment no respeta edades, ni familia, ni sociedad.
Lo
establecido es de tal poder que todo lo que puede lo compra y lo corrompe.
Para
lo establecido todo tiene un valor material, ya sea en dinero, en favores,
hasta en ayuda concretas con las que somete aún más.
¿Se
siente libre de verdad? Si lo es y lo siente, usted es un afortunado
porque tiene la posibilidad de vivir, y con intensidad, la libertad que le
llevará a una plena felicidad.
Todo
lo que sea dominar y someter es malo, porque está dominado por el mal.
El
mal tiene unos grandes aliados en aquellas personas, entidades, instituciones
cuyo fin es ganar dinero o poder.
El
establishment no tiene fronteras.
La
frontera a lo establecido, al establishment, es la libertad.
Bendita
y alabada sea la libertad.
"¡La
libertad nos libera del mal, y nos impulsa a ser personas de bien, capaces de
amar y de ayudar a todos!"
Espero
haber aclarado lo que tanto me preocupa.
La
educación que me dieron de amar a Padre Dios y a usted como a mí mismo, me
impulsa, me obliga y me induce a tratar de ayudar, para ser consecuente con
esos valores morales, éticos o religiosos.
Con
estas palabras trato de resaltar que debemos luchar y rebelarnos. Que no seamos
dominados. Que usted no sea dominado y
esclavizado, o convertido en un poder perverso a la medida de otro poder que le
someta.
Los
poderes perversos los hay de todos los tamaños: desde su medida, la mía y la de
muchas personas, hasta llegar a ser una empresa, una institución, una entidad
capaz de gobernar.
Por
favor: no se deje dominar. Su libertad lo llevará a gozar de la plena
felicidad.
Sabiendo
siempre estar comprometido con el deber.
Los
deberes y derechos nos enriquecen y nos fortalecen ante los injustos poderes
opresores.
Vivir
de acuerdo con los deberes y derechos sí es vivir la plena felicidad en el
camino de la santidad material y espiritual. Ese camino solo se recorre en
libertad.
"¡No
se deje dominar!"
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