“SOY UN HABITATISTA CONVENCIDO Y PRACTICANTE”
Hace ya tiempo informé de haber inventado las palabras habitatista y habitatismo, y vuelvo a repetirlo:
“El habitatista es la
persona honesta y participativa que tiene a la Naturaleza como su hábitat natural,
lo protege, y trabaja por el bien de los demás, sin pedir nada a
cambio, intentando ayudar, teniendo en su mente a todos los presentes y a las generaciones
futuras. Y todo lo hace por amor, honestidad y responsabilidad, que son las
motivaciones más humanas, para lograr así la humanización del hábitat natural”.
Habitatismo es por tanto la doctrina o
pensamiento que sostienen los habitatistas.
¿Por qué inventé esa palabra “Habitatista”?
Por creer, entre otras razones, que la palabra ecologista estaba desvirtuada,
manoseada, limitada y que tampoco expresaba todo lo que trato de expresar con
habitatista.
Creo que la palabra habitatista es más
onomatopéyica y expresa mejor lo que es ser una persona honrada y amante de su
tierra, del hábitat natural y de la humanidad entera que lo habita.
Soy un habitatista convencido y practicante.
Trato de llevar a mi vida, en mi comportamiento y vivencias, lo que es ser
habitatista.
Considero absolutamente necesario que
cambiemos, urgentemente, nuestras pautas de conducta y lleguemos a ser
habitatistas para salvar a la humanidad salvando al Planeta Tierra. Así seremos
y nos comportaremos como seres sociales y seres educados, que son
comportamientos absolutamente necesarios para la felicidad y la libertad.
Trato, con todas mis posibilidades y esfuerzos
personales y sociales, de actuar como un habitatista y trato de convencer a muchos de que seamos habitatistas con el
mayor y más honesto y respetuoso proselitismo de que soy capaz.
Nos estamos jugando la subsistencia natural en
el maravilloso Planeta Azul que es la Tierra.
Le estamos dejando a la siguiente generación
-porque el futuro posterior lo desconozco y auguro una catástrofe
medioambiental terrenal– un mundo inhabitable no sólo por la contaminación y
destrucción de la Naturaleza, sino porque estamos dejando un mundo insolidario,
una Humanidad destruida.
Ser consciente y responsable de este desastre
mundial y seguir empeorando la situación, no sólo me parece una locura,
injusta, egoísta y de inmorales, desagradecidos y autodestructores, sino
que es una inconsciencia y una falta de honestidad personal y social
superlativa.
Dejar un mundo inhabitable y ser consciente de
ello y no hacer nada sino seguir con la misma o peor contaminación y
destrucción es totalmente incomprensible, porque, al mismo tiempo, nos gastamos
lo que sea y hacemos los esfuerzos que sean por mejorar nuestros estatus social
y vivencial, a costa de esfuerzos, abandono de la familia, en especial de los
hijos, y de la propia existencia natural. ¡Qué grandes contradicciones e
incoherencias personales!
¿Cómo convencer de la necesidad de ser
honestos habitatistas? No lo sé.
Hago lo que puedo, y me siento descorazonado
porque todo lo referente al hábitat humano no solo sigue igual sino peor.
Ejemplo: circulan mil millones de coches cada segundo, los Polos se derriten a
una velocidad inimaginada, la deshumanización ha crecido de forma vertiginosa.
Ha habido y han tenido y han muerto por
desastres naturales y ¿quién ha cambiado?
Todos somos conscientes de ello y no lo
remediamos.
¿Qué les estamos dejando a nuestros hijos? O a
nosotros mismos.
¿Vive usted tranquilo? ¿O vive preocupado por
ese futuro, y es ya un habitatista?
Amo apasionadamente al ser humano y a nuestro
hábitat natural, tan necesario para la verdadera vida.
¿Cómo puedo convencer de lo que estamos
haciendo con el hábitat de forma consciente?
Hace más de seis años que dejé de conducir
para no contaminar. No saben las ventajas que estoy disfrutando. Antes me
costaba disgustos, trabajo, dinero y salud. Y ahora, encima, ayudo a los
transportes públicos y taxistas.
Que sean estas palabras un grito desesperado
de salvación. Pero quiero tener esperanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Necesito y agredezco todos los comentarios que me puedan hacer, complementarán y enriquecerán este blog. La solución es la participación. Gracias.