miércoles, 31 de agosto de 2022

REITERO: “¡MI AMOR APASIONADO A VENEZUELA Y A LOS VENEZOLANOS!”


REITERO: “¡MI AMOR APASIONADO A VENEZUELA Y A LOS VENEZOLANOS!”

Mi amor apasionado a Venezuela y a los venezolanos se remonta a los años 50 del siglo pasado.

Me quedé huérfano de padre a los 10 años.

Desde los 8 vivía con mis abuelos maternos, y nos educaban e infundían por generaciones mis abuelos maternos.

Mi familia tenía los valores del Primer Mandamiento de la Ley de Dios: Amar a Padre Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a mí mismo. Nos los habían educado e infundido por generaciones.

Cuando no he cumplido con ese mandamiento he pecado.

Mi familia era sumamente acogedora, e inconscientemente muy protectora.

Cuando terminé mis estudios, me sentía con inseguridad de mí mismo. Dudaba si era capaz de defenderme por mí mismo. Y decidí emigrar a Venezuela como un emigrante más.

Como anécdota les diré que en mi maleta me llevé el smoking de verano. Que, por supuesto, nunca usé. No recuerdo a quién se lo regalé.

Trabajé en el First National City Bank, que estaba en Caracas, en Santa Capilla.

Luego, y por un amigo y compañero que trabajaba allí, fui a la Price Waterhouse, cuyas oficinas estaban en la Avenida de Urdaneta. Me concertó una entrevista con el jefe de personal, fui y me admitieron, con unas condiciones económicas mejores que las que tenía.

Y menudo lio armé en el Banco: como extrovertido, comenté con los compañeros la oferta que me habían hecho en Price, y armé un revuelo en el Banco porque los compañeros fueron al jefe de personal a pedirles subida de sueldo si se planteaba subírmelo a mí.

Para no cansarles: me fui a la Price.

Fueron dos años esplendorosos. Nunca he sabido vivir mal, y tuve, también, la suerte de vivir bastante bien. Mejor imposible.

Recorrí todo lo que pude de Venezuela. Es un País bendecido por Padre Dios. Tiene de todo, y en cantidades industriales.

Creo que Venezuela es el País más rico, por kilómetro cuadrado, del maltratado Planeta Azul de la Tierra.

Las personas que le hagan daño a los venezolanos y a Venezuela deben tener el rechazo y repudio universal. Se merecen ser castigados y marcados como enemigos de la humanidad.

Fueron dos años esplendorosos. Mi deuda con Venezuela, y con los venezolanos, será eterna e impagable.

Aprendí a tener confianza en mí mismo, y saber arreglármelas y defenderme con mis capacidades, voluntad, esfuerzo personal, y con la ayuda de Padre Dios y de tantos amigos que me ayudaron.

"¡Quien le haga daño a los venezolanos y a Venezuela, tiene el repudio, no solo mío, sino de todos los canarios que recibimos el mayor apoyo y ayuda de los venezolanos cuando la necesitamos!"

Los canarios. Es tanto lo que les debemos a los venezolanos y a Venezuela, que tenemos una deuda eterna, y las oraciones que les dedicamos todos los días buscando la forma de ayudarles se quedan cortas.

"¡Anatema a quien le haga daño a los venezolanos y a Venezuela!" Y haberlos hay los. Que están, y estarán, marcados a fuego.

"¡Venezuela ha sido, para los canarios, nuestra segunda Madre Patria!"

JAMÁS LO OLVIDAREMOS.

Quienes les hacen, o hagan, daño a los venezolanos y a Venezuela, son y serán nuestros enemigos para siempre.

Espero haber explicado algunas de las razones de mi amor apasionado a Venezuela y a los venezolanos.

"¡Que los venezolanos vivan, como les corresponde, y que reciban el bien que nos repartieron a manos llenas!"

Se lo deseamos de todo corazón.

jueves, 18 de agosto de 2022

“¡LA OBEDIENCIA!”

 

“¡LA OBEDIENCIA!”

“¡No hay paz, progreso, felicidad y libertad sin obediencia!”

La obediencia es una ciencia de la vida que se aprende y se practica desde la niñez, y que se enriquece y fortalece con la experiencia.

“¡Obedecer es de cultos, de buenos y de inteligentes!”

El orden -necesario en todos los hechos de la vida- es el fundamento de cualquier progreso, y uno de los pilares de la obediencia.

“¡Obedecer es una herencia recibida al tener valores morales, éticos, o religiosos!”

El desorden es una consecuencia de la falta de obediencia.

La vida sana y feliz necesita de un orden y de una constante obediencia al bien.

Benditos sean los obedientes. De los honestos obedientes es el reino de los bienes terrenales y luego la feliz eternidad.

Obedecer no es rebajarse. Rebajarse es aceptar la humillación por cobardía.

Me enseñaron -desde muy pequeño- que la obediencia es un noble, educado y honesto comportamiento, digno de encomio y alabanza, y digno de los progresos materiales y espirituales.

“¡La obediencia es cimiento del poder, de la autoridad y del buen proceder!”

“¡La obediencia reconforta al obediente y le mejora la existencia!”

“¡La obediencia está fundamentada en el amor verdadero!”

Dichosos los obedientes, porque al vivir la obediencia, ayudan al progreso y a la feliz y libre convivencia.

Ser obediente, con honestidad, lealtad, y amor contribuye a fortalecer y desarrollar el camino de la santidad.

“¡La obediencia por amor a la verdad es una virtud que conduce a la santidad!” 


miércoles, 17 de agosto de 2022

“¡ALGO QUE CREÍ, Y CREO!”

 

“¡ALGO QUE CREÍ, Y CREO!”

Creo y amo a Padre Dios sobre todas las cosas. Creo en la felicidad eterna.

Creo que el ser humano es único e irrepetible, y que tiene un valor incalculable.

Creo que la libertad es un bien y una necesidad.

Creo, después de Dios, en la libertad.

Amo al prójimo como a mí mismo.

Somos materia y espíritu (alma)

No hay plena felicidad, ni paz, sin la plena libertad.

Creo que todo está al servicio del ser humano, tanto los entes públicos como los privados.

Creo que la política es trabajar por los demás sin pedir nada a cambio.

Creo que los padres somos los únicos que  tenemos la obligación, ineludible, de educar, a nuestros hijos, dándoles valores morales, ético y religiosos.

Los Colegios y las Universidades informan y puede aumentar la educación, pero su tarea no es la de formar.

Creo ciegamente en la honesta participación individual, en especial en la unión, tanto en la vida familiar como en la de la comunidad. Haciendo lo que uno cree y puede, no más.

Es absolutamente necesaria que la mayoría de la humanidad sea y se comporte con esa honesta participación, y lo sea en la unión.

“¡La honesta participación en la unión es la solución a todos los problemas humanos!”

Creo necesario fundamentar nuestra vida en valores éticos, morales o religiosos. Fundamenté me vida en Dios, la familia, los amigos y la comunidad.

La Naturaleza es el medio natural del hombre. Nuestro hábitat natural.

Nadie tiene derecho ni autoridad para perjudicar a la Naturaleza, menos aún para destruirla.

La vida es sagrada, y nadie tiene autoridad para quitarla.

Creo en las energías renovables, en su desarrollo, en la obligada instalación, y protección e investigación de las mismas.

Las necesidades fundamentales deben de ser solucionadas por nosotros y por los entes públicos.

Reitero que los entes públicos tienen que estar al servicio del ciudadano: Sanidad, Justicia, Educación, transporte, agua, el aire, los servicios públicos, locales y nacionales, funeraria…

Creo en la libertad comercial. Creo conveniente e importante la competitividad.

Creo en la necesidad de la especialización y en la obligación de todos humanos en educarse e informarse en la medida de sus posibilidades

Que sean proscritos los pasotas, individualistas y los mal educados.

Creo en la propiedad privada.

Creo en la obligación de proteger y promocionar la agricultura local ecológica. Anatema a las alteraciones naturales, tanto en agricultura como en ganadería.

Creo que debemos proteger los recursos naturales locales degradables.

Fomentar las relaciones personales. Que nunca seamos islas.

Creo en el amor.

Todo esto aún no es suficiente, le necesito a usted. Sin usted lo mío no vale nada.

Los dos juntos movemos el mundo. Somos la palanca y el punto de apoyo.

“¡¡¡La honesta participación en la unión es la solución para la felicidad y la libertad!!!”


martes, 16 de agosto de 2022

“¡¡¡CONSIDERACIONES DE UN REINO!!!”

 

“¡¡¡CONSIDERACIONES DE UN REINO!!!”

Para tener un reino hay que ser un país con mucha historia y abolengo.

Un reino no se improvisa, se necesitan siglos y un pueblo que lo apoye, porque creen en él y lo defienden con sus propias vidas.

"¡Conservar lo que tenemos, nuestra historia y tradición, debe ser un deber!"

Por supuesto, siempre hay que mejorar el presente. No se vive de la historia. Pero sí se vive por la historia.

La historia se tiene. La historia no se improvisa.

"¡Quien no conoce su historia, no sólo cometerá los mismos errores del pasado, sino que además es un inculto, incapaz de amar lo que ha recibido y tiene!"

Y nadie puede querer lo que no conoce!"

La historia es el cimiento del presente. Y debe ser la proyección del futuro.

El ser humano nace, se desarrolla y muere creando historia.

Todos somos parte de la historia, y es más notoria y más personal la historia reciente en el tiempo y en el espacio, la historia de los sucesos y gente que nos rodea.

“¡La vida es tan importante que somos únicos e irrepetibles!” Insustituibles en la historia.  "¡Dios nos libre de quien no quiere su propia historia!" Se convierte en un enemigo social.

España ha sido un reino por siglos, cerca de seiscientos años, salvo contados momentos, unos por invasiones y otros por decisión popular. Y con raíces aún anteriores en las provincias de la Hispania romana.

La historia de España es larga, importante, ha dejado huella en el mundo, y es la nuestra. El reino ha tenido su parte importante, con errores y aciertos como lo hacemos los humanos, y ha durado tanto tiempo porque somos herederos de una importante historia en el contexto mundial.

"¡Hemos sido, y espero y deseo sigamos siendo, una gran nación!" Aunque en el momento actual hay quienes tratan de destruirla.

Felipe II decía en el siglo XVI "en mis reinos no se pone el sol". ¿Qué grandes hemos sido? Un Imperio ¿Y cómo lo hemos perdido? No se pierde lo que se comparte con generosidad. La libertad de la emancipación de las nuevas naciones americanas fue aceptada por España, que solo realmente opuso resistencia en Cuba y Filipinas, ante los movimientos propiciados por Estados Unidos.

Tengo el honor, alegría y responsabilidad de descender, entre otras líneas de ancestros, de reyes aborígenes canarios (guanartemes).

Nobleza obliga. Soy monárquico por herencia, creencia y convicción racional.

Creo que la institución monárquica –el Reino de España- debe ser protegida y defendida, hasta mimada, por todos, desde luego por los que creemos en ella.

El mundo sigue siendo de algunas minorías organizadas, desgraciadamente. Y la minoría perversa tiene un poder y un dinero que aplasta, tanto que nos tiene esclavizados, muchas veces por el pensamiento único de medios de comunicación que a la larga conforman la opinión pública.

"¡¡¡¿Cuándo, Dios mío, una honesta mayoría podrá asentar socialmente sus valores y su honesto proceder?!!!"

Hasta tanto seguimos siendo esclavos. Haciendo lo que nos mandan, queramos o no. Esa es mi gran protesta. No sólo no quiero ser esclavo, quiero ser libre para poder ser feliz.

La sagrada libertad. Después de Dios, creo en la libertad.

Sin libertad tampoco puede haber una honesta monarquía participativa.

También necesitamos la honesta mayoría para fortalecer, proteger y apoyar a la honesta monarquía participativa. Sin una mayoría no existe libertad ni régimen político que gobierne democráticamente a un país.

"¡También existe un absolutismo político de alguna poderosa minoría, cuando no hay una mayoría honesta, unida y participativa!"

Espero haber expuesto lo que entiendo que es, y debe ser, una monarquía, liberal y participativa. Mi cariño y adhesión a esa forma política, referencia de unidad y tan importante en países tan diversos como España. Mi cariño y adhesión a la necesidad de que una honesta mayoría acceda al gobierno político y establezca un proceder más justo –en el régimen que sea– para que podemos ser libres y felices.


lunes, 15 de agosto de 2022

“¡POR QUÉ MI YUGO ES LLEVADERO Y MI CARGA LIGERA!”

 


“¡POR QUÉ MI YUGO ES LLEVADERO Y MI CARGA LIGERA!”

Hoy ruego me permitan expresar mis creencias con el deseo de manifestar la alegría, esperanza e ilusión que me proporcionan. Hacen, además, que mi vida tenga un sentido trascendente y me dan la posibilidad de ayudar con mis actos, al menos es lo que intento, a todos los moradores de este Planeta. Caminar en esta maravillosa vida entendiendo que el tiempo es la gran ocasión para ser felices y libres mediante el amor al prójimo. Necesito manifestarlo, porque la dicha que vivo, no será tal si no la comparto.

El egoísmo es algo que Padre Dios, su Santísima Madre y todos los santos nos han enseñado que anula la felicidad, amarga la existencia y lastra la vida con el peso del rencor.

Para dejar de ser egoísta tenemos un medio maravilloso: los Mandamientos, que son diez, y cuyo compendio es tan conocido como magistral: amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos.

Quien vive o trata de vivir de acuerdo a esos mandamientos, hace de su vida un resplandor que ilumina los caminos que nos conducen a la eternidad.

Todo esto necesito manifestarlo, e intentar transmitirlo, para ser consecuente.

Vivo feliz porque creo. Vivo libre porque creo. Tengo de necesidad de manifestarlo, porque deseo la felicidad de los demás.

No deberían ser palabras que se las lleva el viento, sino hechos que llenen el alma y conduzcan nuestra existencia por el sendero de la honesta participación, compartiendo hechos y creencias que fortalecen nuestra vida.

No me cansaré de repetir, hasta la saciedad, que amar a Dios y a los hombres nos sitúa en la cumbre de la vida. Desde esa cima se otea el horizonte de la paz, de la felicidad y de la libertad.

Se crea lo que se crea, pero que se crea. La fe es un valor tan impresionante que los sacrificios ofrecidos a ese Dios dejan de ser una pesada carga y se vuelven ligeros.

Esto es lo que deseo transmitir. “Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera”

Roguemos porque Padre Dios y su Santísima Madre la Virgen María nos iluminen y nos den ese maravilloso camino de la fe, para que la vida sea maravillosa, llena de contenido espiritual que moverá a la materia hacia un fin de ilusión y esperanza. Y todo lo que nos sucede -ofrecido a Él- se convertirá en vivencias creativas, de ayuda y mejora del comportamiento, que sirven al prójimo, tanto como a mí mismo.

Los quiero con toda el alma. Necesito quererlos aún más, si es posible. Lo alcanzaré en la medida que pueda transmitir y explicar estas vivencias que transportan el alma y el cuerpo a esa dimensión del bien y de la ilusión.

“¡Y todo porque somos libres!” Nuestra gran dicha y nuestra gran responsabilidad.

Ser libres, haciendo y diciendo lo que debemos hacer y decir de acuerdo a nuestro leal saber y entender.

Ruego, nuevamente, a Padre Dios y a su Santísima Madre que me iluminen y pueda expresar en palabras lo que siento y vivo. Que sirva a los demás, también a quienes aún no lo practican. Porque estoy convencido de que así se consigue bien personal y social. Máxime en estos momentos en los que tanto se necesita la honesta participación, tengamos la felicidad que merecemos y un mundo pleno de libertad, para ser auténticamente libres y felices.

Es lo que les deseo. Es por lo que rezo.

 “Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera”


domingo, 14 de agosto de 2022

“¡EL TIBIO!”


“¡EL TIBIO!”

Los humanos somos los reyes de la creación, pero hay quien se queda en soldado raso, como los tibios.

El tibio ha perdido la lucha por la santidad.

El tibio se desalienta por haber perdido el conocer y amar
a Dios. Es tremendamente culpable de sus circunstancias, y, por desgracia, contribuye al mal de los demás por ser, junto con los pasotas e individualistas, fundamento del poder perverso.

¡Líbrame Dios mío del tibio! No enciende ni apaga nada. Y se lamenta de todo.

Normalmente, en el tibio, y en la práctica, el valor de las cosas materiales adquiere un fin absoluto, aunque no suele ser en teoría.
Sus bienes terrenales son relativos, y no suelen estar subordinados a la vida eterna. Suele perder la esperanza, o no la concibe. No vibra ante los acontecimientos. No llora ni se ríe.

Hay muy poco que narrar de los tibios, pero sí de sus efectos. En él, todo se enfría con enorme rapidez, y a la misma velocidad deja de tener valor. Es flojo, descuidado y suele ser poco fervoroso, según nuestro entender, no así en América que flojo tiene otro sentido.

El tibio disminuye la felicidad y la participación, enriqueciendo el mal y reduciendo el bien. Nunca hace nada que le obligue o le retenga. Vive solo y, normalmente, aburrido.

Es una lacra social que hay que sanar, hay que hablarle y convencerle para enmendarlo y mejorarlo.

Pero siempre con el mayor cariño, que es lo único que le puede hacer recapacitar.

Hemos de amar al prójimo como a nosotros mismos, y al tibio porque somos hermanos.

sábado, 13 de agosto de 2022

“¡INSULTAR!”

 

“¡INSULTAR!”

Dice el diccionario que insultar es: ofender a uno con palabras o acciones.

Ofender: injuriar de palabra.

Injuriar: ultrajar con obras o palabras. Dañar o menoscabar.

Creo que queda defino lo que significa insultar.

Quien insulta es, como mínimo, un maleducado e irrespetuoso.

No tiene disculpa quien insulta para defender una posición, y menos si es una disconformidad política.

Se pueden tener muy diferentes ideas, -sobre lo que se quiera-, y ser una persona educada y respetuosa.

La defensa del educado tiene enorme valor, porque no es subjetiva, trata de ser objetiva con palabras respetuosas y entendibles, se comparta o no, una opinión.

“¡Además, quien es educado no es cobarde!”

Insultar es una manifestación de la cobardía. No tiene argumentos y ofende, insulta.

A ello hay que sumar que el que insulta falta a los fundamentos de la convivencia.

“¡El respeto entre los seres humanos es fundamental para que haya una feliz, educada y libre convivencia!”

Los seres humanos somos, por naturaleza, seres sociables. Nos necesitamos y convivimos en familia y en comunidad. Algo realmente maravilloso.

“¡¡¡La unión hace la fuerza!!!”  Hoy como nunca, nos necesitamos todos. De las ideas y creencias que sean.

Sólo necesitamos educación y la honesta participación para salir de esta tremenda crisis, en la que nos ha metido el poder económico perverso y quienes tiene autoridad.

“¡Es crisis de valores y, como consecuencia, económica y social!”

Hasta tanto no haya una mayoría participativa, educada, honesta y unida que imprima su proceder, seguiremos en la crisis, con la que ese poder perverso aumenta, se aprovecha de la situación de inferioridad para hacer su agosto.

“¡Nunca antes esos perversos se han enriquecido y aumentado su poder como ahora!”

Los maleducados, pasotas, individualista y desunidos les están dando esa oportunidad de aumentar su riqueza material y poder.

Demostrémonos lo que somos: seres humanos maravillosos unidos por los mismos ideales del bien y de la libertad. Y exijamos su implantación, “sine qua non est felicitas”, porque nosotros, la mayoría los imponemos con nuestro comportamiento honesto y libre.

Aislemos, mejor convenzamos, a los maleducados, pasotas, individualistas, y desunidos para poder anular al poder perverso y brille así para todos la luz de la verdad, siendo lo que somos: seres humanos libres, y, por tanto, felices.


viernes, 12 de agosto de 2022

“¡¡¡DESPUÉS DE DIOS, EL HOMBRE!!!”

 


“¡¡¡DESPUÉS DE DIOS, EL HOMBRE!!!”

Después de Dios, el hombre es lo primero. Si esto no fuera así se produciría un grave desorden, social y personal. Por desgracia, la buena disposición del mundo en el que vivimos está algo alterada, quizá mucho.

“¡El valor del hombre es inconmensurable!”

La grandeza humana tiene su cimiento en la realidad espiritual del alma, en su filiación divina y en su destino eterno. Es lo que distingue cualitativamente a las mujeres y a los hombres de los demás seres creados. Lo cual, como es lógico, no les da derecho a dañarlos o a destruirlos. Al contrario, les hace responsables de su aprovechamiento razonable, esto es, de un uso y disfrute que sea compatible con su conservación.

“¡¡¡La dignidad del hombre comienza con la concepción y se concreta en la inviolabilidad de toda vida humana!!!”

Todos los seres humanos -sin excepción- somos necesarios. Todos somos dignos del mayor respeto y consideración.

La dignidad del hombre se debe expresar en todo quehacer personal y social, sin dejar a un lado ningún ámbito de nuestra existencia: el trabajo, el ocio, la familia, la economía, el amor… No puede haber compartimentos estancos, espacios impermeables a ese valor primordial.

“¡¡¡Todo debe facilitar y promover el perfeccionamiento espiritual, tanto en el orden natural como en el sobrenatural!!!”

Las Leyes tienen que ser justas. Si no lo fueran, si hubiera Leyes que violentaran la Justicia, los ciudadanos tendríamos la obligación de imponerla con nuestro honesto comportamiento cotidiano, sin cesiones, aunque nos cueste, todos los días de nuestra vida.

No podemos ni debemos rehuir los deberes. Tampoco podemos dejar de exigir nuestros derechos.

La finalidad del desarrollo económico no es única y exclusivamente el crecimiento de la producción, del lucro, o del poder. El verdadero desarrollo económico está al servicio de todas las mujeres y de todos los hombres en todas sus dimensiones, porque tiene en cuenta sus necesidades materiales y espirituales. 

Esto no significa negar la autonomía de la ciencia económica.

Creía que el camino hacia una sociedad justa era más corto. La meta sigue siendo la misma: la dignidad de la persona humana. Una meta necesaria porque sin ella es inimaginable la justicia. Una meta todavía, desgraciadamente, lejana, pero no imposible de alcanzar, todo lo contrario.

Por eso son tan necesarias las personas de buena voluntad, educadas y con valores.

No ama la justicia, no es capaz de imponerla con su comportamiento, quien no la quiere para los demás.

No pienso que sea lícito encerrarse en una religiosidad cómoda, que se olvida de los problemas de los demás.

Debemos vivir con todas sus consecuencias nuestras creencias, teniendo misericordia, humildad y bondad, y, sobre todo, siendo honestos. Siendo buenos en todo lo que hacemos: cuando trabajamos, en nuestros ratos de ocio, en la familia, al planificar la economía...

Todo debemos ordenarlo a Dios y a las personas. Porque ningún bien terreno es superior al hombre.


jueves, 11 de agosto de 2022

“¡LOS ELEMENTOS NECESARIOS TIENEN QUE SER DE LA HUMANIDAD!”

 


“¡LOS ELEMENTOS NECESARIOS TIENEN QUE SER DE LA HUMANIDAD!”

Nadie es propietario del aire. De la misma manera, el derecho sobre otros elementos vitales para la subsistencia no puede ser exclusivo, ni absoluto. Me refiero al agua, a la habitación digna, a la energía ... Tienen que ser de todos.

La propiedad privada es un bien, porque asegura a los individuos un mínimo de libertad. Es lícito beneficiarse de ella. Sin embargo, está hipotecada: su aprovechamiento no puede dejar a un lado las necesidades vitales de todos los miembros de la comunidad. Cuando éstas han quedado cubiertas, el beneficio particular tiene sentido.

Probablemente haya que cambiar muchos comportamientos que afectan a la humanidad en su conjunto, y que, paradójica e incomprensiblemente, ella misma ha permitido.

“¡El ser humano se merece un mundo mejor!” El que ahora tenemos es consecuencia de una pasividad cómplice que beneficia a unos pocos, algunos perversos. Pero la situación de esa minoría es cada vez más insostenible e incierta. Nadie aguanta toda la vida tirando piedras contra su propio tejado. Más tarde o más pronto, acaba dándose cuenta de que se está haciendo daño. El único sentido que veo al dolor que hoy padecen tantos es que golpea con fuerza nuestras conciencias. Algunos ya se han despertado. Otros empiezan a hacerlo. Su sentido de responsabilidad social puede transformar la situación y elevarla a la altura que se merece el ser humano.

Somos administradores de un bien que es patrimonio de la Humanidad: el Planeta Azul de la Tierra, un lugar maravilloso, cuyas condiciones han hecho y hacen posible la vida. Está a nuestra disposición, pero no podemos tratarlo caprichosamente. Buen administrador es quien cuida la cosa que recibió y procura mejorarla.  Cuidar la Tierra beneficia a todos los seres humanos que hoy vivimos en ella. Además es una obligación que tenemos con las generaciones futuras. No podemos dejar a nuestros hijos, a nuestros nietos ... un mundo peor que el que recibimos, y se lo estamos dejando.

Esperar a que las reglas de la buena administración, del orden, del aprovechamiento racional, sean impuestas autoritariamente desde arriba es caer en el paternalismo. La opción es cómoda, pero tiene un precio muy alto: secuestra la libertad y nos priva del poder de decidir lo que nos conviene. Ambas cosas son irrenunciables. No se negocia con ellas.

La libertad no significa hacer lo que me da la gana, sino hacer lo que puedo hacer sin dañar a un tercero.

La libertad me beneficia y beneficia a mi vecino.

Todo lo esencial, todo lo que es vitalmente necesario, está al servicio del ser humano, afecta al bien común.

Es de sabios rectificar. El tiempo se acaba. Hay que empezar hoy.

¿Cómo? De una manera bien sencilla: si la mayoría se comporta honestamente, impondrá esa manera de proceder.

Viene una generación de jóvenes maravillosos, solidarios, realistas y participativos.

Tenemos que apoyar a esa juventud, para imponer la honestidad y el bien que merecemos.

Acerquemos el futuro al día de hoy. No es una opción altruista, es una necesidad.

Contamos con usted y con su familia. Son imprescindibles. Como lo soy yo.

“¡¡¡La participación honesta en la única solución!!!”


miércoles, 10 de agosto de 2022

“¡¡¡EL DESPRENDIMIENTO!!!”

 


“¡¡¡EL DESPRENDIMIENTO!!!”

Nos ha tocado vivir una época de falta de valores y, como consecuencia, de crisis económica, en la que el desprendimiento es fundamental para la felicidad.

Necesitamos el desprendimiento efectivo de lo que somos y tenemos, para ayudar a la pobreza que nos rodea o está cerca.

Apegarnos a los bienes terrenales nos aleja de quienes tenemos que servir.

Hay quien cae en una idolatría de los bienes materiales, convirtiéndose en esclavo y no señor de ellos.

Los creyentes lo tenemos claro: “si alguno no renuncia a todo lo que posee no puede ser mi discípulo”. El Señor quiso conocer el rigor de la pobreza.

Hoy no es sólo tema de creyentes, lo es de la humanidad entera. Y de cuál es la actitud de nuestro corazón hacia los bienes de la tierra.

Se necesita la pobreza del desprendimiento, de la sobriedad y de la disposición a compartir con otros, y todo con amor.

No se nos pide pobreza de suciedad, ni miseria, de la dejadez o pereza, -que no son virtudes-, sino desprendimiento de los bienes en esta ola arrolladora de materialismo.

Se nos pide pobreza teniendo bienes materiales, aun no teniéndolos, y no estar aprisionados por ellos.

Para algunos su fin es el dinero, y a ello dedican todos sus esfuerzos, trabajos y vida, y cuando va unido a poder, se puede llegar a ser perverso.

Debemos y necesitamos vigilar el modo cómo utilizamos los bienes materiales, enseñándoselo a nuestros hijos, para que puedan llegar a la virtud de la caridad perfecta, hacia la que debemos todos actuar.

Debemos huir del apegamiento a las cosas terrenales, porque nos podemos convertir en destructores del orden social, natural, económico e incluso político. Y tener, como consecuencia, un alma insatisfecha, prisionera de esos bienes materiales que nos incapacitan para amar al prójimo.

Usar y procurar los bienes materiales es correcto, no lo es el apego con detrimento del servicio a los demás, aunque suponga sacrificio.

El desprendimiento siempre cuesta, si no, no se vive.

Vivamos la virtud de la pobreza, desprendidos de las cosas terrenales para hacer el bien, dejando de ser esclavos y si señores de ellos.

Vivamos pensando y actuando en el bien de los demás, con desprendimiento real y efectivo.

“¡Que los bienes sean para resolver problemas, y no para crearlos usando del desprendimiento, la paz y el amor!”

“¡¡¡Y la felicidad será nuestra vivencia porque somos personas honestas y libres con desprendimiento!!!”


martes, 9 de agosto de 2022

“¡¡¡LA PÁGINA DIARIA!!!”

 

“¡¡¡LA PÁGINA DIARIA!!!”

¿Qué difícil y qué fácil puede resultar el juzgarnos a diario?

¿La página diaria de mi hoy será tan buena o mejor que la de ayer?

Mañana deberé hacer el examen de conciencia y ver si ayer fue bueno o malo.

Ese examen diario jamás se debe dejar, pero este consejo sirve para todos, tanto creyentes como no creyentes.

Es, quizá, la única manera de progresar y de ayudarnos a amar cada día más a nuestro prójimo para sentirnos felices con nosotros mismos y con los demás.

Pagar el diezmo de la hierbabuena y, a la vez, ser un pasota, porque no piensa en los que le rodean, expresa que se es un  individualista. Actuar de espaladas a la justicia, la misericordia y la buena fe, son actos contrarios al bien.

No a una minuciosidad agobiante y por otro lado una gran laxitud en lo verdaderamente importante.

“¡Lo importante es amar al prójimo como a nosotros mismos, lo demás vendrá por añadidura!”

No preocuparnos en exceso de cosas accidentales y dejar escapar lo verdaderamente importante.

El examen diario ayuda a no caer en la hipocresía, y llenar la página diaria con cosas valiosas para nosotros mismos y los demás. Con él examen diario veremos cuáles son los recovecos de nuestro corazón. Y nos ayudará a practicar el bien.

“¡Somos llamados y herederos a la grandeza y no para quedarnos en la hierbabuena, en pequeñeces!”

Descubriremos si hemos vivido la caridad, nos hemos esforzado en el trabajo, cuál es la raíz de nuestra tristeza o malhumor… y así ponerle remedio.

Toda nuestra actividad –familiar, profesional, lúdica, y social– debe ser ocasión de amar al prójimo, a ser posible apasionadamente.

“¡Ese examen diario de conciencia es un repaso a fondo de lo que hemos escrito en nuestra irrepetible página diaria!”

Aprenderemos de la contrición, para comenzar la nueva página en blanco –única e irrepetible- de mañana. Iremos dando ejemplo, tan  necesario, en especial ahora, en que tantos valores humanos y religiosos se están olvidando.

Llenar el día con el trabajo bien hecho, la relación cariñosa con la familia y afectuosa con los amigos, la obligada y eficaz participación social, de la participación y unión en lo necesario etc.

La honestidad con nosotros mismos y con los demás, habremos escrito una bella página de ese día.

Que no pongamos tachaduras, ni espacios en blanco, y si los hay a corregirlos. Ahí está la virtud.

Yo tengo que confesar que no hay día que no tenga algo de que corregirme, pero no cejo ni quiero desfallecer. Son tantos los frentes que tenemos que mejorar y fortalecernos, y un medio importante para conseguirlo es ese examen diario de la página diaria.

“¡Así nos conoceremos mejor y seremos mejores!”

“¡Descubriremos donde está nuestro corazón y qué es lo que lo ocupa!”

Necesitamos corazones caritativos, honestos, libres y que sepamos amar. Con ello habremos escrito, con letras de oro, nuestra página diaria, con la que podemos favorecer a muchos, y de la que podremos estar satisfechos e ir corrigiéndonos que es lo que hacen los santos.

“¡¡¡La felicidad llegará, como siempre, si participamos diariamente con honestidad, que lo demás vendrá por añadidura!!!”

 


lunes, 8 de agosto de 2022

“¿CUÁL ES LA SOLUCIÓN?”

 

“¿CUÁL ES LA SOLUCIÓN?”

¿La participación y la unión honesta de la mayoría es la solución que necesita este mundo mediatizado por el poder perverso?

Sí, sin duda, pero ¿por qué los que luchamos por ello tenemos tan poco apoyo?

Lo vivo en mi propia carne: ¿por qué tengo tan pocas visitas en mi blog?

¿Acaso no sé explicar los temas con la claridad necesaria y ser, al mismo tiempo, convincente?

Lo intento con toda mi alma, con todos mis conocimientos y ... pidiendo ayuda.

Busco apoyos y encuentro pocos.

No quiero cejar en el intento, aunque confieso que me entristece la poca aceptación y la falta de capacidad de convocatoria de mi llamada.

En este año, quisiera que mis acciones tuvieran más aceptación. Mi única intención es ampliar el número de personas que hagan suyo este proyecto: “un mundo donde los honestos impongan su comportamiento a los deshonestos”.

Entre los deshonestos está el poder perverso que nos tiene maniatados: coarta la libertad y consigue incrementar el número de personas que pasan y el número de individualista a quienes no les importa ser esclavos.

No quiero que esta petición de ayuda y mi subsiguiente queja sean consideradas egoístas, el lamento personal de quien, al no sentirse entendido y apoyado por la mayoría, se considera despreciado.

Nada más lejos de mi intención. Mis palabras no deben manifestar debilidad. No me siento abandonado, aunque si poco entendido.

Jamás me rendiré, por una única razón: para mí es una obligación ineludible.

Es la consecuencia directa de mis dos creencias o valores principales: el amor al ser humano y la pasión por la libertad.

Reconozco, sin embargo, que mi eficacia es limitada. Me gustaría que fuese mayor y mejor.

Se que el mundo no se conquista en unos días, en unas semanas, en unos años ... Probablemente hagan falta unas cuantas vidas. Pero al final la conquista es segura.

Al afirmar todo esto, quiero borrar cualquier duda sobre si estas letras son el llanto de quien no ha alcanzado lo que buscaba. La pataleta rabiosa y plañidera de quien al final se rinde. ¡Jamás! Seguiré mientras Padre Dios me dé la vida y las fuerzas necesarias.

Solo deseo ser más eficaz. ¡No creo que se pueda culpar por eso! Quiero ayudar al máximo ... porque me queda poco tiempo. El Registro Civil y de bautismo no perdonan. 

Tampoco espero ver el resultado. Me conformo con ayudar.

¿Cómo lo estoy haciendo? ¿Lo hago correctamente, tratando de informar y convencer? ¿Debo mejorar algo -las formas, los objetivos... cualquier otra cosa- para ampliar mi ámbito de influencia?

Espero haber expuesto mi necesidad de ser eficaz para el beneficio de todos. Solo deseo que la participación individual honesta supere al poder perverso y que todos consigamos la felicidad a la que tenemos derecho a disfrutar, y vivamos la maravilla de la plena libertad.

Estoy atento a sus noticias. Aquí van las mías con los mejores deseos de paz, salud, felicidad y libertad, y todas con el apasionado cariño que les tengo.

Y, por favor: ¿Cuál es la solución? ¿Cómo alcanzarla? ¿Qué debo hacer?


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