miércoles, 31 de agosto de 2022

REITERO: “¡MI AMOR APASIONADO A VENEZUELA Y A LOS VENEZOLANOS!”


REITERO: “¡MI AMOR APASIONADO A VENEZUELA Y A LOS VENEZOLANOS!”

Mi amor apasionado a Venezuela y a los venezolanos se remonta a los años 50 del siglo pasado.

Me quedé huérfano de padre a los 10 años.

Desde los 8 vivía con mis abuelos maternos, y nos educaban e infundían por generaciones mis abuelos maternos.

Mi familia tenía los valores del Primer Mandamiento de la Ley de Dios: Amar a Padre Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a mí mismo. Nos los habían educado e infundido por generaciones.

Cuando no he cumplido con ese mandamiento he pecado.

Mi familia era sumamente acogedora, e inconscientemente muy protectora.

Cuando terminé mis estudios, me sentía con inseguridad de mí mismo. Dudaba si era capaz de defenderme por mí mismo. Y decidí emigrar a Venezuela como un emigrante más.

Como anécdota les diré que en mi maleta me llevé el smoking de verano. Que, por supuesto, nunca usé. No recuerdo a quién se lo regalé.

Trabajé en el First National City Bank, que estaba en Caracas, en Santa Capilla.

Luego, y por un amigo y compañero que trabajaba allí, fui a la Price Waterhouse, cuyas oficinas estaban en la Avenida de Urdaneta. Me concertó una entrevista con el jefe de personal, fui y me admitieron, con unas condiciones económicas mejores que las que tenía.

Y menudo lio armé en el Banco: como extrovertido, comenté con los compañeros la oferta que me habían hecho en Price, y armé un revuelo en el Banco porque los compañeros fueron al jefe de personal a pedirles subida de sueldo si se planteaba subírmelo a mí.

Para no cansarles: me fui a la Price.

Fueron dos años esplendorosos. Nunca he sabido vivir mal, y tuve, también, la suerte de vivir bastante bien. Mejor imposible.

Recorrí todo lo que pude de Venezuela. Es un País bendecido por Padre Dios. Tiene de todo, y en cantidades industriales.

Creo que Venezuela es el País más rico, por kilómetro cuadrado, del maltratado Planeta Azul de la Tierra.

Las personas que le hagan daño a los venezolanos y a Venezuela deben tener el rechazo y repudio universal. Se merecen ser castigados y marcados como enemigos de la humanidad.

Fueron dos años esplendorosos. Mi deuda con Venezuela, y con los venezolanos, será eterna e impagable.

Aprendí a tener confianza en mí mismo, y saber arreglármelas y defenderme con mis capacidades, voluntad, esfuerzo personal, y con la ayuda de Padre Dios y de tantos amigos que me ayudaron.

"¡Quien le haga daño a los venezolanos y a Venezuela, tiene el repudio, no solo mío, sino de todos los canarios que recibimos el mayor apoyo y ayuda de los venezolanos cuando la necesitamos!"

Los canarios. Es tanto lo que les debemos a los venezolanos y a Venezuela, que tenemos una deuda eterna, y las oraciones que les dedicamos todos los días buscando la forma de ayudarles se quedan cortas.

"¡Anatema a quien le haga daño a los venezolanos y a Venezuela!" Y haberlos hay los. Que están, y estarán, marcados a fuego.

"¡Venezuela ha sido, para los canarios, nuestra segunda Madre Patria!"

JAMÁS LO OLVIDAREMOS.

Quienes les hacen, o hagan, daño a los venezolanos y a Venezuela, son y serán nuestros enemigos para siempre.

Espero haber explicado algunas de las razones de mi amor apasionado a Venezuela y a los venezolanos.

"¡Que los venezolanos vivan, como les corresponde, y que reciban el bien que nos repartieron a manos llenas!"

Se lo deseamos de todo corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Necesito y agredezco todos los comentarios que me puedan hacer, complementarán y enriquecerán este blog. La solución es la participación. Gracias.

Por favor, si desea contactar conmigo de forma privada:

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *