“¡REZAR!” “¿QUÉ ES REZAR?”
MI ÚLTIMA ORACIÓN DEL AÑO 2020.
Rezar es pronunciar, con la mente o con la
boca, una oración dirigida a Dios, a la Virgen María, a un santo, a un
familiar.
Rezar es ponerse en la presencia de Dios, de
forma mental o anímicamente, para pedir algún favor, para dar gracias, o para
contemplar el amor.
Y la tercera definición de rezar, que tanto
ansío, es que los monoteístas juntos, los que creemos en Dios, nos unamos para,
juntos y hermanados, rezar por la misma petición.
Rezar es una consecuencia de la educación
recibida.
Pedir no es lo mismo que rezar.
Pedir pedimos todos.
“¡Rezar solo rezan las y los que creen en una
Divinidad!”
Rezar es el gran consuelo, la esperanza y la
ilusión de recibir lo que le pedimos a Padre Dios.
Dios siempre oye y concede, jamás nos
abandona. Pero hay que saber escuchar y rezar. Dios está siempre con nosotros.
Rezar por los demás es una maravillosa oración
que Dios atiende y concede en proporción al número de personas que se se unen
para impetrar lo mismo.
Si rezamos unidos miles, millones de seres
humanos por la misma intención, Padre Dios nos lo concederá. Si somos pocos, a
pocos nos atenderá.
Que miles, millones de fieles monoteístas
pidan, juntos y al mismo tiempo, y por la misma intención, esa es una
maravillosa oración que nos será concedida, sin la menor duda por Padre Dios.
Digo Padre Dios porque todos los seres
humanos, creyentes o no, somos hermanos pues somos hijos del mismo Padre Dios.
No rezar juntos, y al unísono, miles, millones
de fieles monoteístas de todas las religiones, y por la misma intención: ¿Qué
es? ¿Engreimiento? ¿Despreocupación? ¿Pasotismo? ¿Aislamiento?
¿Desprecio? Lo que sea es incomprensible porque tener la solución y
no aplicarla: ¿qué es?
Esta pregunta ¿qué es? me la vengo haciendo
desde hace ya más de un año. No he conseguido llegar a los dirigentes de las
religiones monoteístas para que todas y todos le recemos al mismo Dios.
¿Los monoteístas respetamos, nos consideramos
y somos hermanos de verdad?
¿O cada religión se cree superior a las demás?
No lo sé.
Solo sé que no he conseguido ser escuchado por los dirigentes de todas las religiones monoteístas.
¿Qué puedo hacer? SEGUIR REZANDO.
Rezar. ¿Por qué y para qué debo rezar? Para
que todos los que creemos en Dios nos unamos fraternalmente, y
unidos recemos a ese Padre Dios, que amamos y adoramos, por la solución del problema
que tengamos.
Ahora tenemos dos problemas globales: la
pandemia del coronavirus, y la espantosa crisis económica y social, nacional y
quizá mundial.
Para ello necesitamos a los dirigentes de esas
religiones, para que unidos les pidan a sus fieles, que RECEMOS JUNTOS, Y POR
LA MISMA INTENCIÓN, Y PADRE DIOS NOS LO CONCEDERÁ.