“¡A LOS PADRES DE LA PATRIA!”

 

“¡A LOS PADRES DE LA PATRIA!” 

Los Padres de la Patria son las personas que han dedicado, con honestidad, lealtad y amor, parte de su vida, o su vida entera, a la Patria.

Hay Padres de la Patria en todos los partidos políticos. También los hay entre los que no creen en los partidos políticos.

“¡El Padre de la Patria dedica, y dedicará, su vida a su Patria!”

El Padre de la Patria lleva grabado en el corazón el amor a su Patria, a sus conciudadanos, y a todo lo que les representa, de forma y manera indeleble, y lo vive con intensidad, amor, lealtad y honestidad.

“¡Los Padres de la Patria no pueden estar callados!”

A los Padres de la Patria, su honestidad, lealtad y amor les mueve a manifestarse cuando la Patria necesita su opinión y valentía.

Los partidos políticos no son un refugio, o no deberían serlo, para callar y no manifestar lo malo que hagan sus seguidores, y no digamos sus dirigentes, en especial cuando tienen poder y autoridad.

Hay quien se aprovecha del poder, de la autoridad, para hacer su voluntad, y no lo que el pueblo necesita para vivir en paz y libertad.

“¡El abuso de la autoridad es un mal que hay que atajar y erradicar!”

Y no digamos si, además, se conculcan los valores y las reglas de juego, que el pueblo ha creado para garantizar la paz y la libertad.

“¡La democracia es un régimen de gobierno y de vida en el que la libertad es un principio fundamental y necesario!”

Sin libertad hay esclavitud, practíquela quien la practique, por mucho que alegue el tener la autoridad, o por creerse el que manda más.

“¡La autoridad es el poder que algunas personas han recibido del pueblo, que es quién es su poseedor natural!”

“¡El pueblo delega su autoridad para que unas personas, honestas, leales y que aman y trabajan para su pueblo, dirijan y administren, correctamente, los bienes de la comunidad como sus servidores leales y honestos!”

Jamás para la arbitrariedad, y menos para el abuso del poder y de autoridad.

“¡Los Padres de la Patria son una necesidad!”

“¡Ser Padre de la Patria es una gran responsabilidad, también un gran honor!”

Cuando un Padre de la Patria se calla ante la inestabilidad, la mala administración de los bienes sagrados de la comunidad, el abuso de la autoridad, la imposición de ideas personales en contra de la voluntad popular ... es un  traidor, y merece el desprecio y el castigo del pueblo, por no ser honesto y leal con su pueblo: pierde su condición de Padre de la Patria.

“¡A los honestos y leales Padres de la Patria todo el loor, honor y reconocimiento por parte de su pueblo, que debe grabar en la mente, en el corazón y en el alma por toda la eternidad!”