“AYUDAR. MI VISIÓN COMO CREYENTE”

 

“AYUDAR. MI VISIÓN COMO CREYENTE”

Ruego me permitan hacer esta descripción con sentido religioso, aunque había dicho que trataría de no referirme a la religión, creo que debo de ser siempre honesto y sepan con claridad meridiana, como ya saben, mis creencias en la práctica y ahora con el deseo de exponer y explicar algo que considero de importancia, tratando de ayudar.

No existe vida cristiana sin mortificación y dolor, teniendo un espíritu de penitencia, que no es masoquismo.

“¡La penitencia está en saber compaginar nuestras obligaciones con Padre Dios, con los demás y con nosotros mismos!”

“¡Penitencia es tratar a los demás con la mayor caridad y soportar con buena cara las pequeñas contrariedades diarias!”

Penitencia es educar. Penitencia es ayudar. Penitencia es amar. 

“¡El dolor para un creyente es un medio para mejorar y es un medio de reparación y de redención para la eterna glorificación!”

Todos estamos llamados a la corredención en la participación en los sufrimientos de Nuestros Señor Jesucristo Dios, con el dolor ofrecido y la mortificación voluntaria, que alcanzan al mundo entero.

La actitud del creyente tiene que ser siempre de servir a Padre Dios y ayudar a los demás, como consecuencia del Primer Mandamiento: “Amar a Padre Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos”.

“¡El ayudar va encaminado a solucionar problemas personales de los demás, y así acercarles a la eterna salvación, nuestra eterna salvación!”

“¡Ayudar es servir a los demás con visión terrenal y sobrenatural!”

“¡Ayudar incluso al que no lo agradezca, y siempre sin esperar nada a cambio!”

“¡Dar la vida por Padre Dios y por los demás debe ser la cosa más natural y normal para la santidad!”

“¡Todos tenemos la ineludible oportunidad y la obligación de ayudar!”

Toda esta ayuda nos será de gran utilidad camino de la santidad.

Ayudar. “¡Mi visión como creyente es servir y ayudar, sin pedir nada a cambio, solo por el bien de los demás!”