“¡EL ODIO QUE LLEVAMOS DENTRO!”
El odio, que llevamos dentro, lo vamos repartiendo
a diestra y siniestra, empezando por la familia, los amigos y los conocidos, y
se va extendiendo como una mancha de aceite.
"¡Recibir el odio de quién fue un amigo
es una experiencia que ya nunca se olvidará!"
Hay quien, con su odio, inventa acusaciones
para tratar de atacar a otro. Realimenta y hace así crecer aún más su odio, que
lo impulsa como una adicción.
El odio es de los peores asesores que podemos
tener.
"¡El odio enerva y desarrolla los malos
instintos ofendiendo hasta al amigo!"
El odio que llevamos dentro, si no lo atajamos
y apagamos, nos va convirtiendo en unos amargados, en unos esclavos, y a cada
oportunidad que tenemos lanzamos diatribas, insultos a toda o a todo el que
está a nuestro alrededor.
"¡El odio es el clásico bumerán: regresa
donde partió!"
El odio, algunas veces regresa con la mayor
aceleración que le impulsan el rencor, la envidia, y la maledicencia.
El odio cada vez se va fortaleciendo y
desarrollando, y termina por dominarnos, y convertirnos en unos amargados y esclavos.
Solo hay un medio de atajar y hacer
desaparecer el odio que llevamos dentro: POR EL AMOR.
"¡El amor a los demás es el bálsamo que
cura las heridas que va dejando el odio que llevamos dentro!"
"¡El odio es el gran benefactor y aliado
del mal!"
"¡El mal se aprovecha de los que tienen
odio para hacer e imponer su voluntad!"
"¡El odio nos convierte en esclavos
sumisos y obedientes del mal!"
"¡El odio solo se vence y se anula con el
amor!"
"¡Quien no ama a los demás desarrolla
odio y fortalece la esclavitud al mal!"
El mal se aprovecha de los que odian, al ser
el caldo de cultivo de la discusión, del insulto, y del ataque sin piedad,
tratando de acallar al adversario, incluso, hasta al amigo.
"¡El odio es el peor consejero que
podemos tener!"
El odio que llevamos dentro, si no lo atajamos
y desterramos, se apodera de nosotros y nos convierte en los grandes
cooperadores del mal.
El odio que llevamos dentro es un mal que hay
que desterrar, pues lo contrario se adueña de nosotros, y ya solo vivimos para
insultar y maltratar.
"¡Desterremos el odio si queremos vivir
felices y libres!"
"¡La felicidad y la liberad nacen y se
desarrollan con el amor!"
"¡Sin amor, el odio que llevamos dentro
nos abrazará y nos arrastrará al mal sin ninguna piedad de nosotros, sin contemplaciones!"
"¡El odio que llevamos dentro es el
demonio en la realidad de la vida!"
"¡El odio que llevamos dentro cada
vez se desarrolla más dentro de nosotros!"
"¡El odio que llevamos dentro es el gran
aliado del mal en el mundo!"
"¡¡¡Elimine el odio si quiere vivir en
paz, felicidad y libertad!!!"
Bendita, bendito sea si ha conseguido eliminar
el odio, porque ya vivirá en paz, felicidad y libertad.
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