“¡¡¡EL SUEÑO QUE ES UNA REALIDAD!!!” 

        Dedicado a mis amigas y amigos-hermanos, y a todas y a todos los que amamos a los demás.

 

No me imaginaba este día de tanta felicidad. El cariño y el amor desbordan mi corazón.

Los humanos son maravillosos, reparten amor.

Y el amor que reparten y repartimos los amigos a los amigos-hermanos es una bendición.

Sean estas palabras de eterno agradecimiento a tanto amor recibido.

La felicidad me embarga, ahoga mi respiración.

Gracias queridos amigos-hermanos por dar y repartir tanto amor.

“¡¡¡Los que han dado amor, amor recibirán!!!”

La luz de la ilusión ilumina mi mente y llena mi corazón.

Ustedes son formidables, me han dado lo de más valor: la amistad y el amor.

Que LA SANTÍSIMA TRTINIDAD les bendiga todos los días de sus vidas, y compartan esa bendición con los demás.