lunes, 30 de noviembre de 2020

“¡FELICITAR A LAS MADRES!”

 


                   “¡FELICITAR A LAS MADRES!”

"¡Felicitar debe ser el normal comportamiento de toda y de todo bien nacido!"

Felicitar a las madres es lo normal y natural, de todo hijo bien nacido.

¿Usted se ha dado cuenta que vive por la feliz vida de su madre y el hecho de no haber sido abortado por su maravillosa y santa madre?

He llegado a los noventa años porque mi santa y maravillosa madre no me abortó.

"¡Felicitar nos debe producir una alegría especial!" Y no digamos si se lo dedicamos a nuestra madre.

"¡Repartir alegría, amor y felicidad debe ser el normal comportamiento de todo bien nacido!"

"¡De las mayores expresiones del amor es la felicitación!"

Expresar y manifestar la alegría y el gozo de felicitar es una expresión de la educación recibida en valores, haberlos aceptado, y llevado a la práctica como algo normal.

"¡Felicitar debe ser parte importante para repartir el amor a manos llenas!" Y no digamos si es a nuestra madre que nos dio el ser.

"¡Quién felicita tiene la felicidad y el amor, que comparte con aquellas y aquellos amigos-hermanos, familiares y vecinos, que, juntos y hermanados, crean y desarrollan la felicidad!"

"¡Hemos nacido para ser felices!"

"¡La infelicidad es una manifestación del mal, que puede apoderarse de nosotros si odiamos a otras personas, a quienes debemos respetar y amar!"

"¡¡¡El amor es el cimiento de la felicidad!!!"

"¡No hay felicidad sin el verdadero y sincero amor a la madre que nos dio la vida, a la madre que nos parió y nos crio!"

"¡Para alcanzar y vivir la felicidad tenemos que amar con intensidad a la madre que nos dio el ser con la vida!"

"¡En la medida que amamos, en esa misma medida, desarrollamos e incrementamos la felicidad!"

"¡Felicitar es repartir el amor a manos llenas!"

Siempre tenemos la posibilidad, y oportunidad, de felicitar y agradecer, y no digamos a nuestra madre que no nos abortó, que nos crio con tantos desvelos.

"¡Desaprovechar la ocasión de felicitar es perder una oportunidad de amar!"

"¡El amor lo redime todo!"

"¡El amor engrandece todo!"

"¡El amor enaltece lo que tiene valor!"

"¡FELICITAR ES REPARTIR AMOR A MANOS LLENAS!" "¡Y NO DIGAMOS SI ES ESA MADRE BUENA, LA MADRE QUE NOS PARIÓ!"


sábado, 28 de noviembre de 2020

“LA SOBERANÍA NACIONAL”

 


                           “LA SOBERANÍA NACIONAL”

¿Qué entiendo por soberanía nacional? El respeto y consideración que todo pueblo debe tener al lugar donde vive.

La humanidad malévola, incluso utilizando el nombre de Padre Dios, y algunos mal llamados ciudadanos, han violado las soberanías nacionales aduciendo necesidades y soluciones, hasta alegando protecciones, que en el fondo han sido razones de interés económico, comercial, incluso abuso del poder.

Las guerras, las usurpaciones, la falta de valores, el abuso de la autoridad, y las injerencias de territorios siguen siendo práctica universal, ya sea de forma física como coercitiva por las leyes y por el poder.

Los pueblos que no tienen una mayoría honesta y participativa son débiles y propensos a ser atacados en su soberanía nacional.

“¡La fortaleza de los pueblos es la educación, la cultura y la unión social con la honesta participación!”

Con lo dicho trato de mostrar que el origen de las injerencias y violaciones a las soberanías nacionales es la debilidad, por falta de una mayoría honesta y participativa.

Así y todo nadie tiene razón legítima, autoridad ni derecho a ingerirse o atacar la soberanía nacional de ningún País.

Algunos actúan en su propio País.

“¡La soberanía nacional es inviolable!” Y siempre lo será.

Todos los pueblos tienen que ser respetados más allá de razones que puedan aducir los invasores, o locales, de la soberanía nacional del País que sea.

“¡¡¡La soberanía nacional es inviolable!!!” Y siempre lo será.

viernes, 27 de noviembre de 2020

“¿QUÉ ES PARA MI POLÍTICA Y POLÍTICO?”

 

¿QUÉ ES PARA MI POLÍTICA Y POLÍTICO?”

Este artículo lo escribí en noviembre de 2014.

 

“¡La política es la palabra que define una forma concreta de vida personal y social!”

“¡Político es la persona que, elegida por el pueblo, recibe la autoridad de gobernar con el pueblo y sin pedir nada a cambio!”

Ser un Político electo es uno de los mayores honores, alegrías y responsabilidades que puede tener un ser humano.

¿Cómo concibo – de acuerdo a mi experiencia– que debe gobernar un político elegido?

Un político electo debe gobernar honestamente y estar al servicio – las 24 horas del día – de los demás, sin pedir nada a cambio.

Un presupuesto necesario es la existencia de un pueblo educado, honesto y participativo. Sin ese pueblo, no creo que pueda haber un gobierno al servicio de los demás, solo será a los intereses del o los que mandan más. Lo normal en este caso es caminar por el sendero de la miseria económica y social.

La política se puede representar por una pirámide. Su base es el pueblo honesto y participativo en su totalidad, quien elige, libremente (listas abiertas), a quien le da la autoridad.

El cuerpo de la pirámide lo constituye la suma de los habitantes de una demarcación.

El vértice lo forman, todos al mismo nivel, las autoridades elegidas libremente.

“¡Gobernar y ser gobernado honestamente es vivir lo natural y lo normal!”

“¡Gobernar y ser gobernado deshonestamente es repartir y recibir miseria en cantidad!”

El pecado, que es corrupción, dejación, abandono… ha existido y existe. Sólo lo mitiga la honesta participación, y lo elimina la mayoría honesta y participativa, influyendo, hasta imponiendo su honesto comportamiento a los demás.

“¡Para que pueda haber felicidad y libertad - para las que hemos nacido - tiene que existir una mayoría honesta y participativa!”

Reitero: Esa mayoría honesta y participativa induce, es ejemplo, recrimina, y hasta impone el bien y la honestidad a la sociedad, y a los que tienen autoridad.

“¡Con esa mayoría honesta y participativa todo tiene que estar al servicio del ciudadano!” Lo contrario sería una dictadura de las duras.

“¡Los entes públicos, los políticos y la vida comunitaria son lo que son la mayoría!”

La responsabilidad y el deber personal y social no se lo quita nada ni nadie, con mayoría o con minoría, tanto al ciudadano como al que tiene autoridad.

El Ser humano es social y honesto por naturaleza, lo altera, lo transforma y lo confirma la educación recibida y aceptada, salvo haber sido mal educado, o no educado.

“¡La paz social y que todo esté al servicio del ciudadano (todos: el pueblo, los entes públicos, los políticos, la política y la autoridad), sólo es posible si existe esa mayoría honesta y participativa vivida por todos.

¿Qué es para mí “política" y “político"?

Insisto:

“¡Política es la forma y manera que queremos y elegimos de vida personal y comunitaria!”

“¡Político es la persona honesta elegida para gobernar honestamente y tener el honor y responsabilidad de servir sin pedir nada a cambio!”

“¡La paz, la felicidad y la libertad no llegan, se hacen!”

“¡Política y político son la consecuencia del pueblo que lo elige, de la educación que existe y de la honesta participación que se vive!”

“¡El honor, la responsabilidad y la honestidad de un político son consecuencia de la educación recibida y aceptada, y vivida con intensidad!”

¡Política y político son una necesidad para el buen servicio de la comunidad, si hay honestidad y servicio a los demás!”

¿Qué es para mí política y político? El servicio a los demás.

jueves, 26 de noviembre de 2020

“LUCHEMOS POR LA SANTIDAD”



 

“LUCHEMOS POR LA SANTIDAD” 

La vida es sumamente importante como para desperdiciarla sin luchar por la santidad.

La santidad es el estado sublime del bien en el pensar, en el oír, en el ver, en el actuar y en el ser con uno mismo y con los demás.

“¡La santidad no tiene credo ni color ni nada que diferencie al ser humano!”

“¡La santidad es caminar por el sendero luminoso de la honestidad, de la participación, y de la ayuda y del amor a todos los demás!”

“¡Ayudar sin pedir nada a cambio es uno de los pilares de la santidad!”

Luchemos por la santidad para alcanzar, para que alcancen, y para que todos alcancen y alcancemos el bien necesario que nos lleve también a la santidad.

¿Por qué la mayoría no somos santos? Porque rezamos poco, o no rezamos - sea creyente o no. Porque no participamos honestamente en todos los actos de nuestra vida. Porque no ayudamos lo suficiente para corregir el mal que han creado, o que hemos creado.

El viaje de la vida se puede hacer cogiendo diversos senderos. El mejor de ellos es luchar por el bien, repartiendo el bien, y ayudando a los que lo necesitan, a manos llenas.

“¡Luchemos por la santidad para merecer la gloria terrenal y luego la gloria eterna!”

“¡Luchemos por la santidad para ser merecedores de la santidad!”

“¡Luchemos por la santidad para tener santidad!”

¡La santidad es el gozo de la felicidad terrenal por ayudar a los demás!

¡No hay santidad sin ayuda!

La felicidad y la libertad son consecuencia de la santidad.

“¡¡¡Luchemos por la santidad y la alcanzaremos con seguridad!!!”


miércoles, 25 de noviembre de 2020

“¡EL REZO, LA ORACIÓN, EN ESTOS MOMENTOS TRASCENDENTALES DE LA HUMANIDAD!”

 


“¡EL REZO, LA ORACIÓN, EN ESTOS MOMENTOS TRASCENDENTALES DE LA HUMANIDAD!”

Vivimos momentos trascendentales para la humanidad.

La pandemia del coronavirus es algo tan extraordinario, que siempre hay que tenerla presente.

¿Por qué olvidamos, con bastante facilidad, los momentos duros, trágicos, lo más perjudiciales? Debería ser todo lo contrario.

Hay quien dice que olvidamos por instinto de conservación. Yo creo que olvidamos por interés personal: a mí que me las den todas, eso no va conmigo ... y así buscamos todo tipo de disculpas para asumir nuestra responsabilidad.

Nunca antes, al menos en los últimos 50 o 60 años, hemos tenido un ambiente más sano, sin casi contaminación del hábitat natural, porque muchos coches, que antes lo invadían todo, han dejado de circular. ¿Lo olvidaremos? ¿Qué haremos? Eso quisiera saber yo.

No quiero ser pájaro de mal agüero.

La experiencia es la madre de la ciencia.

Hay algo que parece que olvidamos quienes creemos en Dios: en estos momentos trascendentales de la humanidad, el rezo, la oración, es la solución. Si es verdad ¿por qué los que creemos en un Dios todo poderoso, clemente y misericordioso, no rezamos juntos, y ese Padre Dios, que seguro, nos oirá? Me refiero a todos los creyentes monoteístas.

Esa pregunta me la vengo haciendo, junto a otras personas, desde hace meses. Desafortunadamente, no he sido capaz, no hemos sido capaces, de llegar a los dirigentes de las Religiones monoteístas, para que juntos, en una auténtica y verdadera hermandad, recemos, somos millones, pidiendo por la misma solución. Dios nos oirá.

La certeza con la que expreso esa afirmación, “DIOS NOS OIRÁ”, es tan potente que no me cansaré de repetirla.

PADRE DIOS, A QUIEN AMAMOS Y ADORAMOS, ILUMÍNANOS PARA QUE JUNTOS TE RECEMOS Y NOS CONCEDAS LO QUE TANTO NECESITAMOS: ACABAR CON LA PANDEMIA DEL CORONAVIRUS Y LA CRISIS ECONÓMICA Y SOCIAL QUE NOS ARRASARÁ.

Ahora depende de nosotros y de los dirigentes de las religiones monoteístas.

¡Qué enorme responsabilidad! Sabiendo la solución y no aplicarla.


martes, 24 de noviembre de 2020

“¿POR QUÉ ESCRIBO?”

 



“¿POR QUÉ ESCRIBO?”

¿Por qué escribo? Porque considero que la información es necesaria y fundamental, más aún: es vital.

¿Por qué escribo? Porque trato de transmitir mis vivencias y creencias.

¿Por qué escribo? Porque quiero aportar.

“¡Sin la información se reduce la libertad!”

La libertad es un logro irrenunciable, un derecho fundamental y necesario. Todos tenemos el deber de exigirla y luchar por ella, porque nos jugamos su misma existencia.

Escribo, insisto, porque deseo y necesito compartir mi experiencia, porque quiero cooperar al bien de los demás.

Me educaron en valores morales, éticos y religiosos, cuyo fundamento es el amor a Dios y a los demás.

He querido, y quiero, ser consecuente con esos valores.

Esos valores se han transmitido en mi familia durante muchas generaciones. Yo los he recibido con palabras y con hechos. Quienes me educaron los grabaron a fuego en mi cabeza y en mi corazón.

Es posible que mis escritos sean aburridos, tediosos, incluso cansinos. Esto me da mucha pena porque han sido escritos con toda la honestidad, la lealtad y el amor de que soy capaz.

Quiero añadir que deben ser discutidos.

En cualquier caso, mi responsabilidad -que siento de todo corazón- sigue intacta, porque lo considero una obligación que es consecuencia lógica de mis valores.

Antes de escribir, rezo siempre un Padre Nuestro. Si me trabo, rezo otro Padre Nuestro. Y la ayuda que recibo me permite terminar lo que estoy escribiendo.

Esta ha sido la técnica que he empleado.

Tendría que añadir un matiz: en mis rezos le pido a Padre Dios que se haga Su voluntad, no la mía.

Como es lógico, no me refiero al valor de mis escritos, sino a la forma de desarrollarlos.

El fundamento de todos mis artículos es mi experiencia.

¿Por qué escribo? Para tratar de ayudar por medio de la información.

Ayudar es el fundamento, la ilusión y la responsabilidad de mis escritos, de todo lo que digo.

Trato de transmitir mi larga experiencia, por los años vividos, vividos con intensidad.

Quiero que mis escritos sirvan para pensar, meditar, considerar y, ¡ojalá!, para que mis lectores reaccionen y saquen conclusiones prácticas.

¿Por qué escribo? Porque trato de impulsar a que otras personas también escriban.

La diversidad de opiniones esclarece la mente, hace pensar, comparar, sacar conclusiones, y ayuda a encontrar algo tan  necesaria y vital como es la verdad de la realidad.

Escribo para que otras personas escriban. Ello nos enriquece aún más, porque nos sirve para reflexionar.

¿Por qué escribo? Para pedir perdón por mis errores y pecados, para que los demás a no cometan los que yo he cometido.

¿Por qué escribo? Para informar.

Siempre trato de que mis palabras sirvan para cooperar al bien de los demás.

Esa es la finalidad.


lunes, 23 de noviembre de 2020

¿QUÉ ES LA HISTORIA?

 


¿QUÉ ES LA HISTORIA? 

La Historia es la narración de los hechos vividos por los seres humanos en su ambiente, en su entorno de ciudades y campos, animales y plantas y todo lo que está en el universo.

“¡La historia es la vivencia de cada segundo que ha existido y existe en este momento!”

La historia no pasa de este momento.

“¡La historia es este momento y los momentos anteriores!”

Recordar la historia no sólo es maravilloso al recordar lo que hemos vivido o lo que han vivido otros, es también la sabiduría por la ciencia de la experiencia.

“¡Quien olvida el pasado, vive el presente de prestado!”

“¡Vivir de prestado es vivir sin recuerdo del pasado!”

El pasado es el cimiento del presente y en donde está fundamentada nuestra vida, porque sin pasado estaríamos muertos.

“Vivimos porque aún tenemos pasado”

¿Qué es la historia?

“La historia es la vivencia del pasado”

Recordar el pasado es una necesidad para no volver a cometer los mismos errores y defectos, que se pueden corregir si hay honradez, lealtad y amor.

La historia es una necesidad y hay que conocerla con toda realidad, honradez y verdad, para tener el cimiento del bien y caminar hacia un futuro mejor, si hay amor.

¿Qué es la historia? Lo que hemos vivido, y lo que han vivido todos en todos los tiempos.

Vivir en la historia es vivir con equivocaciones, porque es inevitable equivocarse. Vivir de la historia tiene mucho trabajo y poco fruto. Vivir con la historia es lo lógico.

“¡Vivir para la historia es solo soñar con el pasado!”

La historia se ha vivido, no vuelve nunca más, pero no debe ser objeto del olvido, porque la historia es el cimiento del hoy para llegar al mañana.

¿Qué es la historia? Las vivencias, buenas o malas, que hemos vivido, y que han sido y son aquello por lo que hoy vivo.

“¡¡¡La historia es lo vivido!!!”

¿Cómo recordaremos la historia que estamos viviendo?

sábado, 21 de noviembre de 2020

“¡¡¡EL AMOR A LA PATRIA!!!”



 

“¡¡¡EL AMOR A LA PATRIA!!!”

“¡El amor a la Patria es bien nacidos!”

Los apátridas son lo que odian a la tierra que los vio nacer o los acogió.

Aunque apátrida tiene, también, el significado de carecer de nacionalidad. El apátrida vive en el lugar en el que se encuentre en cada momento, que nunca será para él el hogar que se respeta, se recuerda y se ama.

Quién no ama a su Patria es un ser errante, que caminará sin rumbo y sin destino el resto de su vida.

“¡Amar a la Patria es tener razones para vivir y morir por ella!”

El patriota es merecedor del reconocimiento  universal, porque todos tenemos una Patria, y la suma de los patriotas es la representación de los bien nacidos, bien criados, y portadores de valores universales.

“¡El amor a la Patria eleva al patriota a la categoría de bien universal!”

Quién no ama a su Patria es merecedor del destierro a un país que lo reciba como un traidor, por traicionar a su Patria.

El amor a la Patria no surge espontáneamente.

El amor a la Patria es consecuencia de la educación recibida en valores, haberlos acepado y vivido, y vivir con honor, con lealtad, con honradez, humildad y amor.

“¡Amar es elevar los sentimientos a su máxima potencia!”

“¡El amor es la vivencia suprema del bien, repartiéndolo a los demás!”

“¡El amor es la expresión de los sentimientos del alma y del corazón!”

“¡Amar a la Patria es creer que el presente y el futuro serán mejor!”

“¡Las y los patriotas  dedican su vida a repartir el bien, que tienen a manos llenas!”

Los apátridas son los grandes enemigos del resto de los ciudadanos, quienes deben aislarlos para que no repartan el mal que llevan dentro.

Los apátridas siempre esparcen el odio, la envidia, y el rencor que llevan dentro.

Amar a la Patria es parte de la gloria terrenal, porque ellas y ellos son parte de esa gloria terrenal.

Se da lo que se tiene.

Hay quién reparte odio, y hay quien reparte amor.

Se da lo que se tiene.

El amor a la Patria es una consecuencia de la felicidad y de la libertad, porque nadie puede amar con odio y rencor.

“¡¡¡El amor a la Patria es amor, felicidad y libertad, y de todo corazón!”


viernes, 20 de noviembre de 2020

¿RINDEN CUENTAS LOS POLÍTICOS?

 



¿RINDEN CUENTAS LOS POLÍTICOS?

ESTO LO ESCRIBÍ  EN 2016. Y SIGUE EN VIGOR.

Político es la persona que trabaja por el bien de los demás, y cuenta con ellos las 24 horas del día, administrando los sagrados bienes de la comunidad, sin pedir nada a cambio, siendo su administrador por elección y siéndolo con honestidad.

Todo político debe rendir cuentas, como mínimo, al final de su gestión, y también cuando se lo pidan.

Entiendo que un político no profesionaliza la responsabilidad y el honor de ser administrador de los bienes de la comunidad.

Ahora, con las redes sociales, se puede informar con gran facilidad, y también es fácil recibir la información del pueblo. Antes teníamos que hacerlo convocando -en mi caso- una asamblea de todas las asociaciones y exponerles lo que se había hecho, lo que estaba en curso, y lo que estaba pendiente de hacer.

Rendir cuentas debe de ser de obligado cumplimiento, y no por indicación de los demás, sino por uno mismo, por compromiso moral, por comportamiento ético, por honesta conducta social.

“¡Debe ser un constante informar a la sociedad!”

¿Cómo se puede ofrecer algo en las elecciones y después no rendir cuentas?

Siempre hay tiempo para rendir cuentas. Nunca hay disculpas para no hacerlo, y dejar de hacerlo indica que se es un mal político o que se es un mal pueblo.

Un pueblo y un político son honestos cuando participan en la tarea social de común acuerdo.

La desunión entre el pueblo y el político o el político y el pueblo es un signo de deshonestidad, de corrupción, de subdesarrollo, de egoísmo y de mala educación, y maldad.

Si no hay un pueblo que exija que los políticos rindan cuentas ¿por qué un político las va a rendir? ¿A quién?

Insisto, la participación social de las personas es hoy de una enorme facilidad: basta con usar las redes sociales.

Quien no se comunica es porque no quiere.

Desaprovechar la tecnología de las redes sociales, es una manifestación clara de egoísmo, pasotismo, individualismo y todos los ismos que puedan existir. No hay excusas para no participar.

Pueblo y político, político y pueblo se tienen que conectar, lo contrario es dictadura, cuando debemos vivir en libertad.

¿Rinden cuentas los políticos?

¿Qué honestidad y participación hay?

¿Qué pueblo hay?

jueves, 19 de noviembre de 2020

“¡SER UN SERVIDOR DE LOS DEMÁS!”

 


“¡SER UN SERVIDOR DE LOS DEMÁS!” 

Ser un servidor de los demás es uno de los mayores honores que podemos tener los seres humanos.

Servir, ayudar, cooperar son los verbos que debemos conjugar, para sentirnos felices, mirar al futuro con esperanza e ilusión, y tener la dicha de servir a los demás con honestidad y amor.

Los cimientos, en donde se fundamenta el servicio a los demás, son los valores morales, éticos o religiosos.

“¡Quien sirve a los demás con honestidad, lealtad y amor, con esos valores, es digno de admiración!”

"¡Para mirar al futuro con certeza, se tiene que vivir la realidad!"

En un mundo mayoritario de pasotas, despreocupados, egoístas, la realidad se vuelve agresiva, porque el mal se ha adueñado de la mayoría.

“¡El amor tiene que ser lo que impere dentro de nuestro corazón para servir a los demás con honestidad y lealtad!”

"¡Amar a los demás es el camino de la santidad!"

"¡La santidad es la meta que toda persona está llamada a alcanzar!"

Para poder ser felices y libres tenemos que estar en el camino de la santidad.

La felicidad y la libertad se vuelven quimeras cuando lo que nos mueve son los egoísmos, el yo, y nada más.

"¡El nosotros es el camino de la santidad, de la felicidad y de la libertad!"

"¡Quien vive solo para sí encontrará la soledad!"

"¡La soledad deseada es una expresión del mal!"

"¡Quien se quiera solo, solo se vea!"

"¡El compartir es la dicha en el vivir!"

"¡La felicidad y la libertad es compartir el amor con los demás!"

"¡Los egoísmos, los personalismos, el yo absoluto, nos arrastran, irremisiblemente, necesariamente al mal!"

"¡La vida es la gran oportunidad para ser felices y libres!"

"¡Quién vive para sí, cuando necesite a los demás, verá que está solo, y abandonado en la soledad que se ha buscado!"

Estar solo es la consecuencia de la vida que hemos llevado de egoísmo, de personalismos, del yo en grado superlativo, por haber vivido solo por propia voluntad.

"¡La soledad deseada es estar dominado por una mala comprensión de la existencia!"

"¡Ser un servidor de los demás, es la gloria en esta vida!"

"¡Quien comparte su vida con los demás, es merecedor de gozar de la felicidad plena!"

 "¡Quien comparte su vida con los demás, vivirá lo gloria en este mundo, y al final gozará de la eterna felicidad!"

"¡Comparta su vida con los demás, y caminará, certero y seguro, por el camino de la felicidad, de la libertad y del amor que lleva a la santidad!"

"¡Ser un servidor de los demás, será reconocido como un patricio donde los haya!"

“¡El amor a los demás nace y crece en los valores morales, éticos o religiosos!”

"¡Ser un servidor de los demás es la gloria!"

"¡El amor a los demás es la felicidad!"

"¡PRUEBE, Y VERÁ!"


Por favor, si desea contactar conmigo de forma privada:

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *