miércoles, 25 de noviembre de 2020

“¡EL REZO, LA ORACIÓN, EN ESTOS MOMENTOS TRASCENDENTALES DE LA HUMANIDAD!”

 


“¡EL REZO, LA ORACIÓN, EN ESTOS MOMENTOS TRASCENDENTALES DE LA HUMANIDAD!”

Vivimos momentos trascendentales para la humanidad.

La pandemia del coronavirus es algo tan extraordinario, que siempre hay que tenerla presente.

¿Por qué olvidamos, con bastante facilidad, los momentos duros, trágicos, lo más perjudiciales? Debería ser todo lo contrario.

Hay quien dice que olvidamos por instinto de conservación. Yo creo que olvidamos por interés personal: a mí que me las den todas, eso no va conmigo ... y así buscamos todo tipo de disculpas para asumir nuestra responsabilidad.

Nunca antes, al menos en los últimos 50 o 60 años, hemos tenido un ambiente más sano, sin casi contaminación del hábitat natural, porque muchos coches, que antes lo invadían todo, han dejado de circular. ¿Lo olvidaremos? ¿Qué haremos? Eso quisiera saber yo.

No quiero ser pájaro de mal agüero.

La experiencia es la madre de la ciencia.

Hay algo que parece que olvidamos quienes creemos en Dios: en estos momentos trascendentales de la humanidad, el rezo, la oración, es la solución. Si es verdad ¿por qué los que creemos en un Dios todo poderoso, clemente y misericordioso, no rezamos juntos, y ese Padre Dios, que seguro, nos oirá? Me refiero a todos los creyentes monoteístas.

Esa pregunta me la vengo haciendo, junto a otras personas, desde hace meses. Desafortunadamente, no he sido capaz, no hemos sido capaces, de llegar a los dirigentes de las Religiones monoteístas, para que juntos, en una auténtica y verdadera hermandad, recemos, somos millones, pidiendo por la misma solución. Dios nos oirá.

La certeza con la que expreso esa afirmación, “DIOS NOS OIRÁ”, es tan potente que no me cansaré de repetirla.

PADRE DIOS, A QUIEN AMAMOS Y ADORAMOS, ILUMÍNANOS PARA QUE JUNTOS TE RECEMOS Y NOS CONCEDAS LO QUE TANTO NECESITAMOS: ACABAR CON LA PANDEMIA DEL CORONAVIRUS Y LA CRISIS ECONÓMICA Y SOCIAL QUE NOS ARRASARÁ.

Ahora depende de nosotros y de los dirigentes de las religiones monoteístas.

¡Qué enorme responsabilidad! Sabiendo la solución y no aplicarla.


1 comentario:

  1. Buscar más a Dios, valorar a la familia, valorar a los que nos apoyan en los momentos difíciles, y llevar una actitud en el corazón de amor hacia los demás.. Ora et laborat

    ResponderEliminar

Necesito y agredezco todos los comentarios que me puedan hacer, complementarán y enriquecerán este blog. La solución es la participación. Gracias.

Por favor, si desea contactar conmigo de forma privada:

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *