“¡EL REZO, LA ORACIÓN, EN ESTOS MOMENTOS TRASCENDENTALES DE LA HUMANIDAD!”
Vivimos momentos trascendentales para la
humanidad.
La pandemia del coronavirus es algo tan
extraordinario, que siempre hay que tenerla presente.
¿Por qué olvidamos, con bastante
facilidad, los momentos duros, trágicos, lo más perjudiciales? Debería ser todo
lo contrario.
Hay quien dice que olvidamos por
instinto de conservación. Yo creo que olvidamos por interés personal: a mí que
me las den todas, eso no va conmigo ... y así buscamos todo tipo de disculpas
para asumir nuestra responsabilidad.
Nunca antes, al menos en los últimos 50
o 60 años, hemos tenido un ambiente más sano, sin casi contaminación del
hábitat natural, porque muchos coches, que antes lo invadían todo, han dejado
de circular. ¿Lo olvidaremos? ¿Qué haremos? Eso quisiera saber yo.
No quiero ser pájaro de mal agüero.
La experiencia es la madre de la
ciencia.
Hay algo que parece que olvidamos
quienes creemos en Dios: en estos momentos trascendentales de la
humanidad, el rezo, la oración, es la solución. Si es verdad ¿por qué los que
creemos en un Dios todo poderoso, clemente y misericordioso, no rezamos juntos,
y ese Padre Dios, que seguro, nos oirá? Me refiero a todos los creyentes
monoteístas.
Esa pregunta me la vengo haciendo, junto
a otras personas, desde hace meses. Desafortunadamente, no he sido capaz, no hemos
sido capaces, de llegar a los dirigentes de las Religiones monoteístas, para
que juntos, en una auténtica y verdadera hermandad, recemos, somos millones,
pidiendo por la misma solución. Dios nos oirá.
La certeza con la que expreso esa afirmación, “DIOS NOS OIRÁ”, es tan potente que no me cansaré de repetirla.
PADRE DIOS, A QUIEN AMAMOS Y ADORAMOS,
ILUMÍNANOS PARA QUE JUNTOS TE RECEMOS Y NOS CONCEDAS LO QUE TANTO NECESITAMOS:
ACABAR CON LA PANDEMIA DEL CORONAVIRUS Y LA CRISIS ECONÓMICA Y SOCIAL QUE NOS
ARRASARÁ.
Ahora depende de nosotros y de los dirigentes de las religiones monoteístas.
¡Qué enorme responsabilidad!
Sabiendo la solución y no aplicarla.
Buscar más a Dios, valorar a la familia, valorar a los que nos apoyan en los momentos difíciles, y llevar una actitud en el corazón de amor hacia los demás.. Ora et laborat
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