martes, 10 de noviembre de 2020

“¡ESCALAR LAS MONTAÑAS DE LA HUMANIDAD!”

 



“¡ESCALAR LAS MONTAÑAS DE LA HUMANIDAD!” 

Escalar conlleva esfuerzo, valentía y metas a alcanzar, en especial para tener valores.

Para escalar las montañas sociales de la humanidad hay muchas maneras, al igual que para escalar o subir las montañas físicas, en las montañas y cordilleras naturales.

Creo que el escalador de montañas tiene como meta alcanzar algún reto que le impulsa con intensidad. Desde luego alcanzar la cima, el pico, y ver grandes paisajes nunca vistos es un gran estímulo. La tierra a los pies y arriba solo el cielo. No es vanidad, es belleza y plenitud.

Escalar las montañas sociales de la humanidad es, a mi entender, aspirar a conquistar una meta en la que la humanidad sea beneficiada, y esa conquista sirva para ayudar.

Lo contrario sería vanidad, deseos de aparentar y egoísmo.

La conquista del bien de la humanidad es el mayor logro al que puede aspirar quien, con su amor a los demás, intentar escalar para ayudar a todos.

"¡Benditas y benditos sean quienes sus ansias, deseos e ilusiones son ayudar!"

Ayudar es una bendición de dos direcciones: el ayudado y el ayudador.

La humanidad -que somos todos, buenos y malos- es el conjunto de los seres humanos -especie a la que pertenecemos dentro del reino animal- con la diferencia de que somos animales racionales.

El raciocinio nos diferencia del resto del reino animal. Tenemos libertad y somos libres.

Con tristeza digo, que hay seres humanos racionales, que se comportan como irracionales. 

El mal existe, como existe el bien. Tenemos la inteligencia y la libertad para saber diferenciar el bien del mal, así como para elegir el bien o el mal.

Esa es la gran diferencia de la libertad. Hacer o no hacer. Hacer esto o lo otro.

Se puede tratar de escalar por las buenas o por las malas, tenemos libertad para hacerlo. Se puede ni siquiera intentar escalar.

Al igual seremos juzgados, no solo por el comportamiento, sino por la voluntad y la intención con la que hicimos lo que nos propusimos hacer.

La humildad, la honestidad, la lealtad y el amor a los demás son cimientos en los que debemos fundamentar las metas y las cumbres que queremos escalar.

La falta de humildad nos hace egoístas, don sabelotodo, y nos pone en el camino de la maldad.

Saber elegir bien, y los criterios que tenemos para actuar bien, son, a mi entender, el medio y la forma de actuar en la vida.

No basta con la buena voluntad, tenemos que partir de valores morales, éticos o religiosos, para saber elegir el medio y la forma que debemos usar para actuar.

"¡Actuar siempre es fácil, lo difícil es hacerlo con humildad, honestidad, lealtad y amor!"

Es difícil, por las tendencias que tenemos los seres humanos, que, si nos dejamos arrastrar por ellas, podemos cometer el gravísimo error de actuar con las malignas tendencias a las que se agarra el mal para ejercer su voluntad.

Esto me lo repito con frecuencia, intentando no caer en las garras del mal.

Espero haber explicado cómo podemos escalar, con el mal o con el bien.

De nosotros dependerá.


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