martes, 3 de noviembre de 2020

“¡HACER LAS COSAS A FONDO PERDIDO!”

 



“¡HACER LAS COSAS A FONDO PERDIDO!”  

"¡Hacer las cosas a fondo perdido es de santos de verdad!"

"¡Hacer las cosas por amor a los demás es hacer las cosas a fondo perdido!"

El fondo perdido es el más escondido, y no encontrado, porque en él se guardan los hechos que se hacen para ayudar y para informar.

"¡Ayudar a los demás es el saco más maravilloso en el que podemos guardar el agradecimiento de los demás!"

El agradecimiento de los demás es el mayor pago para quienes viven poniendo sus actos en un fondo perdido.

"¡El fondo perdido es el de los agradecimientos y reconocimientos!"

Los honores y distinciones enriquecen a todos.

Los honores y distinciones enriquecen a quienes los dan y fortalecen a quienes los reciben.

Los honores y distinciones mejoran a los que los reciben, y engrandecen a los que los entregan.

"¡El mejor saco de los fondos perdidos es el del olvido!"

"¡Recordar para agradecer es de bien nacidos!"

Todos los honores y distinciones tienen que ser para personas que hacen, trabajan, sueñan, y aman a los demás sin pedir nada a cambio.

Hacer las cosas a fondo perdido nos enriquece, y nos fortalece, de tal manera, que cada día se convierte en una oportunidad de ayudar a llenar el fondo perdido.

"¡El fondo perdido es el más agradecido de todos los que tenemos a lo largo de la vida!"

"¡Para llenar el fondo perdido se necesita toda una vida!"

"¡La vida tiene valor y contenido cuando ese fondo perdido se va llenando de los actos de amor, hechos a fondo perdido!"

Vivir para contar y narrar, así mismo y a los demás, las dichas habidas, y las oportunidades aprovechadas, para, con amor y humildad, ayudar a los demás, siempre será recordado como el vivir de verdaderos patricios de la humanidad.

"¡Hacer las cosas a fondo perdido debe ser el comportamiento normal de todo bien nacido!"

"¡Hemos nacido para servir y ayudar a los demás, y así poder morir en paz!"

La paz, la felicidad y la libertad, solo se alcanzan, y se viven, si se reparten con agradecimiento, humildad y amor, al hacer las cosas a fondo pedido.

Hacer las cosas a fondo perdido es caminar por el sendero luminoso de la santidad, para merecer la dicha de la felicidad, del amor y de la libertad, que solo se merecen si han sido repartidas y colocadas en el saco a fondo perdido.

Hacer las cosas a fondo perdido es haber encontrado el cielo en la tierra, y es caminar por el sendero de la santidad, para poder morir en paz, con felicidad y amor, y encontrar la felicidad eterna.

"¡Hacer las cosas a fondo perdido, es haber encontrado el camino verdadero y seguro, y no haberse perdido!"


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