“¡HE SOÑADO CON LA HERMANDAD!”
He soñado con
la hermandad de todos los seres humanos.
“¡La hermandad
es el vínculo que nunca nos separará!”
La separación
es un efecto del mal.
“¡La hermandad
nunca nos separará!”
La gran razón
de la vida es la hermandad.
¿Cómo puedo
convencer a los indecisos y a los no creyentes?
Escribo con la
ilusión de que algún día la hermandad entre nosotros sea una realidad de la
verdad.
No cejaré, no
me cansaré de escribir, de hablar, de pregonar la dicha que nos produce la
hermandad.
“¡La hermandad
nos hace humanos viviendo de y con el amor, y la honestidad!”
“¡El amor y la
honestidad son los vínculos que nos unen en la hermandad!”
“¡Sin amor la
vida es un desierto de soledad!”
“¡Sin la
honestidad la vida es un castigo!”
Vivir para
amar y compartir las dichas de la vida, creando y desarrollando la hermandad
entre todas y todos lo que habitamos en este mal trato Planeta Azul de la
Tierra, debería ser lo normal.
Nací hace
muchos años, y mi experiencia me impele a repetir lo que nos perdemos la
felicidad y la libertad, si no vivimos como hermanos.
“¡La hermandad
fortalece e incrementa la felicidad y la libertad!”
¿Cómo
convencer de lo mucho que nos perdemos al no vivir como hermanos?
Vivir como
hermanos es el camino que nos lleva a la reconciliación humana, y con el
hábitat natural, que nos dio cobijo, y lo hemos destrozado.
La hermandad
nos hará ver los errores cometidos, y la vida que debemos desarrollar para
poder vivir la plena felicidad, en la plena libertad, que será la herencia que
le dejemos a nuestros hijos y nietos, merecedores de un futuro mejor.
He soñado con
la hermandad y no quisiera despertarme sin que ello sea verdad.
“¡La hermandad
nos dará la plena felicidad en la plena libertad!”
“¡La hermandad es la felicidad y la libertad
de forma normal y natural!”
“¡Dichosa,
dichoso quien cree y lucha por la hermandad!” Vivirá la plena felicidad en la
plena libertad.
“¡La hermandad
nos hará libres, felices, y dejaremos un legado digno de heredar!”
“¡La hermandad
es vivir la felicidad y la libertad de verdad!”
He soñado con
la hermandad, y no me quiero despertar hasta que se convierta en una realidad.
Los sueños,
sueños son, pero se pueden convertir en realidad.
Ayúdeme a
despertar con su hermandad.
Y seremos
hermanos hasta la eternidad.
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