“¡¡¡ENSEÑAR AL QUE NO SABE!!!”

 

“¡¡¡ENSEÑAR AL QUE NO SABE!!!”

Una de las Obras de Misericordia es “¡¡¡Enseñar al que no sabe!!!”

“¡Nadie se las sabe todas!” Pero siempre puede enseñar.

Todos, sin excepción, tenemos unos determinados conocimientos que no tienen otras personas.

“¡Si es de sabios enseñar, es de inteligentes aprender!”

“¡Quien se cree que no tiene nada que aprender está en camino de la idiotez!”

La idiotez es un comportamiento caracterizado por el sabiendo sin saber.

En toda una larga vida nunca se acaba de aprender.

Dichoso e inteligente quien aprende de los demás.

Benditos y alabados sean los que dedican su vida a enseñar con humildad.

La humildad es la primera virtud que hay que enseñar.

Ser humilde es estar en el camino cierto de la santidad.

Una cosa es aprender y otra obedecer.

Hay quien aprende y no sabe obedecer.

“¡¡¡La humildad es el cimiento del saber!!!”

“¡Benditos y alabados sean los que dedican su vida a enseñar, de ellos es la gloria terrenal, y luego la feliz eternidad!”

Hay quien sabe mucho y no sabe enseñar, o no enseña.

Enseñar es una virtud que hay que fomentar y agradecer.

“¡Enseñar al que no sabe es una virtud que crece cuando con humildad y honestidad se dedica la vida a enseñar!”

Dichoso el que aprende de los demás, como dichoso el que reparte el saber.

“¡Aprender de los demás es una virtud que hay que fomentar!”

“¡Saber escuchar es de las mayores sabidurías de la humanidad!”

“¡¡¡El progreso se ha hecho porque ha habido quien sabe escuchar!!!”

Tenemos un enorme poder de saber y de escuchar, lo difícil es tener la humildad y honestidad de saber escuchar.

“¡¡¡¡¡¡¡Benditos y alabados sean los que enseñan y los que saben escuchar!!!!!!!”