lunes, 22 de noviembre de 2021

“¿POR QUÉ VIVIR Y PARA QUÉ VIVIR?”

 

“¿POR QUÉ VIVIR Y PARA QUÉ VIVIR?”

¿Por qué vivir? Por haber nacido.

Nacer es el momento inicial y crucial de la existencia humana.

Desde que se nace hasta que se muere la vida, personal, familiar y social, debe ser honesta, participativa y debe tratar de sumar esfuerzos en uniones que fortalezcan la vida personal, familiar y social.

"¡¡¡Nacer no solo es vivir, es compartir!!!"

Nadie nace solo y para sí mismo.

Nacimos de una familia y pertenecemos a una comunidad.

La familia es el cimiento en donde nace y crece, por la educación recibida en valores, la honesta participación, tan necesaria para ser ayudado y ayudar a los demás.

Al nacer nos convertimos en un ser comunitario, lleno de valores y hechos que van marcando el rumbo de la vida.

El ser humano es un ser que al nacer necesita, imprescindiblemente, de la ayuda de sus padres, y luego la de los demás.

Los seres humanos somos, de los seres terrestres, los más desvalidos al nacer, y de acuerdo a la vida que llevamos podemos ser unos desvalidos por toda la vida.

¿Por qué y para qué vivir?  Nacimos para vivir, y para que esta vida la llenemos de valor y contenido, y podamos morir en paz, después de haber vivido una vida llena de contenido, y no en vacío.

El contenido de la vida es lo que vamos haciendo cada día. Y ese contenido debe ser una consecuencia de los valores recibidos y aceptados, y de la libertad conquistada.

Vivir no es vegetar, ni ser un esclavo.

Vivir es el hacer lo que debemos hacer por honestidad, lealtad y amor.

La vida es la maravilla que nos ha tocado vivir. De nosotros depende que la vida sea esa maravilla, o sea de poco o nulo valor, dependiendo de nuestro comportamiento y vivencias de las creencias y valores, porque hicimos lo que debimos hacer.

¿Por qué y para qué vivir? Para convertir la vida en esa maravilla.

Se nace y se crece para cumplir con deberes y derechos, inherentes a la vida y a los valores recibidos, y que deben ser la meta y razón de nuestra vida.

Tenemos un termómetro que marca el grado de los deberes y derechos adquiridos y vividos: es nuestra conciencia.

Solo hay dos formas de vivir con honestidad o sin ella: con conciencia o sin conciencia.

¿Por qué y para qué vivir? Para conseguir y vivir la felicidad y la libertad.

La felicidad no está en la posesión de bienes materiales. La felicidad está en los hechos y vivencias que hemos realizado y realizaremos.

Si la posesión de bienes materiales es la meta y el fin de la vida, no tendremos felicidad, sino bienes destruibles y que pueden llegar a ser una carga si se convierten en un fin y en una meta.

Si así fuese los ricos serían los únicos felices.

La riqueza material es un medio, pero nunca un fin, que nos arrastraría al mal.

La riqueza debe servir para servir y ser servido, pero nunca para convertirla en meta o fin.

"¡¡¡La riqueza material es un medio, pero nunca un fin!!!"

La riqueza, como fin, nos arrolla y arrastra a convertirnos en unos enemigos de nosotros mismos y de los demás.

Para servir y vivir feliz tenemos que tener una clara conciencia de lo que es el bien y de lo que es el mal.

Quién no sabe distinguir y diferenciar lo que es un medio y un fin, y lo que es el fin principal de otros intereses secundarios, caminará ciego por la vida, dando tropezones, dañándose y dañando a los demás. Y al final de la vida serán los remordimientos y pesares, porque si no se sabe distinguir la meta o fin último de los pequeños fines materiales que buscamos con la riqueza, los remordimientos y pesares serán difíciles de olvidar.

¿Por qué y para qué vivir? Para llenar la vida de valor y contenido, que nos hace e hizo ser felices, y con quienes compartimos la vida.

¿Por qué y para qué vivir? Para merecer el cielo prometido por haber llenado la vida de contenido, para evitar llegar al final lleno de vacíos que ya no podemos llenar.


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