¡HABLAR SOBRE EL AMOR!

 

¡HABLAR SOBRE EL AMOR!

Hablar sobre el amor es hablar, implícitamente, con Dios.

Dios es amor. Ese Ser trascendente y creador del Cosmos es amor.

La Divinidad es el amor infinito.

Nosotros, los humanos, amamos pero con amor finito.

Amar y ser amado es la gloria en esta tierra.

Debemos luchar para conseguir el amor.

El amor nos llena la vida y el espíritu de un sentimiento inenarrable. Una vivencia sentida.

Amar es compartir las dichas y las tristezas, lo bueno y lo malo, y todo con y por amor.

"¡No hay mayor unión entre las personas que la unión por el amor!"

Amar y ser amado es el mayor logro de la vida.

Con el amor no existen fronteras que no podamos cruzar.

Amar y ser amado redime todo los males.

La vida cambia, en su totalidad, cuando amamos y somos amados.

"¡La felicidad y la libertad se basan en la vivencia del amor, a sí mismo y a los demás!"

El amor es la mayor y más perfecta unión entre los seres humanos.

Dar la vida por el amor es de verdaderos santos.

Sin el amor la vida es un páramo de soledad, que puede llegar a convertir la vida en un tormento cada día.

Amar y ser amado es caminar, juntos, por el maravilloso sendero de la felicidad y la libertad.

No hay verdadero y real amor si no hay felicidad y libertad.

Hablar sobre el amor es interminable, es algo maravilloso, y pido a Padre Dios que me ilumine para que diga algo que en sí mismo es inefable, casi intangible, pero vivible, que diga algo de lo que es el amor.

Hablar sobre el amor se consigue cuando antes de escribir o de hablar se reza una oración y nos ponemos conscientemente y espiritualmente delante de Padre Dios, y cuando al terminar se reza otra oración para dar gracias a Padre Dios, fuente de todo amor.

"¡El amor es todo!" "¡Siempre lo será!" “¡Y lo será por siempre!”  "¡Dios es amor!"