“ME EDUCARON PARA SERVIR Y AMAR”
Me educaron para
servir y amar. Es lo que he tratado de hacer a lo largo de mi larga vida.
Cada vez que no
he sido consecuente con mis principios, amar y servir, me he arrepentido: he pedido
perdón y he considerado el tiempo y los hechos que he perdido, y que han
perdido los demás.
¿Cómo transmitir
y convencer de la dicha que significa servir y amar?
Son unas
experiencias dignas de vivir y de hacer a lo largo de la vida, porque le dan un
sentido y un contenido especiales: llenan el alma y el corazón de alegría, y de
esa sensación tan gratificante del deber cumplido.
¿Cómo
convencer de la dicha que significa servir, amar y ser de utilidad?
Es algo que hay
que vivir, y lo recomiendo como la mejor terapia para sentirse mejor, cada vez
mejor.
Sentirse mejor
debe ser no solo la meta sino la obligación de todo ser humano honesto y fiel
al momento en que vive y a los demás con quienes convive.
¡Por favor! No
deje de servir y amar. No deje de hacerlo y comprobará que lo que digo es
verdad.
Ya me lo dirá.
Me educaron para
servir y amar.
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