miércoles, 3 de noviembre de 2021

“VIVIR FUERA DE LA REALIDAD”

 

“VIVIR FUERA DE LA REALIDAD”

Se vive con cierta facilidad fuera de la realidad.

La mente –la impetuosa, la arrolladora, la sensible– puede situarlo fuera de la realidad y darle cuerda a sus ideas en un mundo imaginario.

Vivir fuera de la realidad es, también, un mal.

La realidad es única e irrepetible. Cada momento que vivimos es una realidad irrepetible.  El tiempo no retrocede, y cuando ha pasado no vuelve jamás.

Ese principio de "¡el tiempo no vuelve ni regresa jamás!" hay que tenerlo muy presente para valorar, al menos tratar de valorar el tiempo para tratar de no divagar ni perderlo, sino aprovecharlo.

El tiempo es cada segundo que tenemos, y que vivimos, y es tan importante porque nos puede servir para todo, desde olvidar y hacer lo malo, como recordar y hacer lo bueno.

Vivir fuera de la realidad nos lleva a confundirnos, a equivocarnos y hasta no hacer las cosas que deberíamos hacer.

También se puede estar fuera de la realidad porque otros nos han dominado, y somos esclavos.

"¡Vivir la realidad es una gran verdad y una gran necesidad hoy en día!"

Podemos soñar –quizá hasta debemos soñar– pero que no nos sitúe fuera de la realidad.

Soñar puede ser un descanso de la menta cansada, y hasta puede ser un bien si ayuda a desvanecer los malos sueños, que perturban el momento presente y hasta la realidad.

La mente y el resultado de los sueños hay que controlarlos.

La mente y sus sueños nos pueden hacer divagar y apartarnos demasiado de la realidad. No podemos ser infantiles soñadores toda la vida.

Vivir fuera de la realidad puede ser un gran mal, distorsionando la realidad tanto que nos puede conducir a difíciles situaciones  no deseadas,  ni queridas, sino todo lo contrario.

Nuestra vida tiene sentido, valor y realidad según la honestidad con que vivamos.

Vivir, conscientemente, y hasta deseándolo, fuera de la realidad nos sitúa en una posición que nos hace daño y en la que podemos hacer mucho daño.

La realidad es incuestionable y es necesario conocerla lo mejor posible para vivir de acuerdo a ella, poniendo las soluciones, agradeciendo el bien que nos pueda llegar, y repartiendo el bien a los demás.

Vivir fuera de la realidad nos confunde y nos hace mal. Hemos de controlar la mente y tratar de vivir en la realidad.

"¡La realidad es la verdad del momento, que siempre podemos dominar o aceptar tratando que no sea para mal sino para bien!"

"¡¡¡Hay que evitar vivir fuera de la realidad porque es inútil y nos perjudica!!!"

"¡¡¡Vivir fuera de la realidad nos hace daño!!!"

"¡¡¡Vivir fuera de la realidad es imperdonable por el mal que podemos hacer y que nos hacemos!!!"

"¡¡¡Vivir fuera de la realidad es una gran memez!!!"


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