viernes, 3 de marzo de 2023

“¡EL PROSELITISMO!”

 

“¡EL PROSELITISMO!”

El proselitismo es un comportamiento obligado de todo buen ciudadano.

El proselitismo es tratar de convencer, con la razón y con el corazón, de que lo que propongo es bueno.

Proselitismo es trata de ganar prosélitos convenciendo al candidato más cercano.

Proselitismo es trata de ganar prosélitos convenciendo al candidato más cercano.

El proselitismo se ejerce y practica en todas las profesiones y actividades de la vida.

Ser un convencido y no tratar de convencer, es vivir en el error y en la equivocación de perder el tiempo.

La vida es muy corta para perderla en disquisiciones y falsas verdades, y aún más corta si no se aprende, si no se trata de convencer del bien aprendido, vivido y creído.

Proponer el bien y tratar de convencer es el gran proselitismo al que estamos obligados.

Para ejercer el proselitismo hay que ser honesto y participativo. Hay que estar convencido.

El proselitismo no debe ser cansino, no debe marear a nadie.

El majadero - también el que tiene buena voluntad - cansa y molesta, desvirtuando lo que pretende y anulando la buena voluntad de los demás.

Hay que rezar y hacer muchos sacrificios para convencer, porque proselitismo solo tiene sentido, y es eficaz, cuando hay mucho amor.

El proselitismo es bueno si no es molesto ni cansino, cuando respeta la libertad de los demás. Es efectivo cuando uno vive lo que propone, convenciendo sin necesidad de sabiduría aprendida, sino de sabiduría vivida

El proselitismo es necesario, pero nunca es coacción.

El proselitismo es transmitir conciencia y ciencia en palabras y hechos tratando de hacerlo con amor y honestidad.

El proselitismo es convencer porque uno está convencido.


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