miércoles, 19 de enero de 2022

“¡APLICAR EL SENTIDO COMÚN Y LA HONESTIDAD!”

 


“¡APLICAR EL SENTIDO COMÚN Y LA HONESTIDAD!”

Debo comenzar por rogar -que desearía fuese una exigencia personal- que todos busquemos donde creamos podemos hacer el bien a la comunidad.

Se podrían formar equipos con personas que tuviesen las mismas inquietudes y conocimientos para crear  uniones de participación con el único fin de salir de la crisis económica, social, y sanitaria.

Todos tenemos la ineludible obligación de participar en la búsqueda del bien común, que también es nuestro propio bien.

"¡No hay bien particular si no lo hay general, y viceversa!"

¿Si no surge, en estos momentos, un movimiento revolucionario que altere el curso de las crisis, serán estas las que nos arrastrarán al abismo?

Y  ¿cómo entiendo que deber ser ese movimiento?

Revolucionario porque revoluciona el ambiente, y movimiento porque la inactividad actual –no hay una honesta participación personal- está contribuyendo a la infelicidad con hechos como el paro, el cambio climático, el despilfarro de recursos y la falta de ahorros, la poca promoción de recursos como las energías renovables, etc. etc.

Y ¿qué fundamento deber tener dicha revolución?

El más común de los sentidos: el sentido común.

Y ¿en qué se debe apoyar?

En lo que nunca debería faltar: "¡¡¡La honesta y responsable participación en la unión entre las personas, la unión social!!!"

No hay derecho a que personas, con responsabilidades y autoridad particular, social  y política, digan simplemente palabras y más palabras, en vez de hechos, o no hagan nada.

No hay derecho a que los que pregonan y reclaman que los demás aporten medios y otras cosas, ellos mismos no eliminen lo superfluo o innecesario y no disminuya el despilfarro.

No hay derecho a que el que no ha querido prepararse exija un trabajo, aunque así y todo la sociedad debería intentar ayudarle.

No hay derecho a que tenga un puesto quien no es responsable y productivo, ya sea empleado o empleador.

No hay derecho a reclamar y no hacer nada, a negar y no aportar.

No hay derecho a que alguien pueda enriquecerse, además en pocos años, de forma deshonesta.

No hay derecho a ser pasota, en especial en estos momentos.

Así podría seguir enumerando hechos que todos conocemos, y que, además, los mismos que los comenten los critican hipócritamente, y como propagan como solución que todos aportemos más de nuestros bolsillos, más impuestos, la fácil y malévola solución del “pague usted más”.

"¡Sólo se necesita sentido común, honradez, y amor a los demás!"

No hay mayor cáncer social que la corrupción.

Una de las mayores formas de la corrupción es exigirles a los demás un esfuerzo y uno no hacerlo.

Que los otros se estrechen y cooperen y aporten; y yo no hacerlo.

Creo que nunca antes se ha necesitado más la honesta y trabajada solidaridad en la unión social.

"¡El ser solidario no es otra cosa que aplicar el sentido común con honestidad, lealtad y amor!"

Como siempre, depende de usted, depende de mí, depende de todos.

Gracias por leerlo. Indica la inquietud de buscar el bien común, que debería ser el más común de todos los bienes.

 

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