“¡EL EGOÍSMO VISTO POR UN SEGLAR!”

 

"¡EL EGOÍSMO VISTO POR UN SEGLAR!"

No ser egoísta es una virtud, y de las grandes.

Como en todos los pecados humanos existen grados, igual  
ocurre en el egoísmo, pero no por ello deja de ser una tara personal  que amarga, en especial al egoísta, porque lo envuelve y revuelve.

¿Existe el egoísta por antonomasia? No lo sé. Sé que sería  
un ser humano digno de compasión.

El gran inhibidor del egoísmo es la educación, por la  
enseñanza desde niño, fomentándole los actos solidarios y bondadosos,  los actos desprendidos, inculcándole lo positivo, y haciéndole ver lo dañino que es el egoísmo.

La falta de educación crea y fomenta el egoísmo desde niño.

El sentido de posesión de algunos niños les puede llevar al  
egoísmo, si los padres no los educan correctamente.

¿Cuántas veces hemos visto y oído a un niño agarrar un  
juguete y decir: “esto es mío”?

Lo opuesto al egoísmo es el desprendimiento, que también se  
aprende desde niños.

Hay quien pretende justificar su egoísmo diciendo que lo  
hace para protegerse.

¿Hay menos egoístas de lo que nos imaginamos? Ojalá.
¿Hay menos egoísmo en las personas de pocos recursos económicos?
Lo que sí es cierto es que la solidaridad es un contrapunto  
al egoísmo.

Aspiro y lucho por no ser egoísta. Espero estar en lo cierto.
Siempre hay tiempo para dejar de ser egoísta.

Realmente no existe nada que justifique el egoísmo. Podrá  
haber disculpas o eximentes por cariño o buena educación, pero no  justificación.
El gran caldo de cultivo del egoísmo es la falta de valores  
morales, éticos o religiosos.

Hay determinados comportamientos en la sociedad actual que  
fomentan el egoísmo.

Las crisis suelen ser sumamente egoístas, y hacen egoístas.

Creo que hay una importante representación humana que pasa  
de las crisis y de los en crisis, y eso, lógicamente, es egoísmo.

Por supuesto, hay muchas personas que dedican parte de su  
tiempo, o todo, a los demás, esas personas no son egoístas, son  
altruistas. Y están en el camino de la santidad.

Siguen faltando personas altruistas y honestas, como también  
medios, y esto es una demostración del egoísmo imperante en la sociedad.
Ejemplos de egoísmo son el paro, la falta de productividad,  
el pasotismo, los individualismos, la pobreza, la miseria etc. etc.
Ejemplo de no ser egoísta es Cáritas con todas las personas  
que la componen y desarrollan.

¿Qué podemos hacer? Yo intento y trato de cooperar en todo  
lo que puedo y debo, y seguro que puedo más. Trato de no ser egoísta.  
Pero es difícil saberlo.

Si conseguimos que alguna persona vea su egoísmo y trate de  
corregirse, menudo camino hemos andado.

Esperemos seguir sumándonos al grupo de los no egoístas,  
para que el bien siga venciendo al mal, y brille la luz  
resplandeciente de la solidaridad, tan necesaria en la oscuridad que  nos rodea.

Con egoísmo no hay felicidad ni libertad.