“¡VIVIR EN EL PARAÍSO TERRENAL!”

 

“¡VIVIR EN EL PARAÍSO TERRENAL!”

Las Islas Canarias nacieron de lo profundo del mar.

El mar es nuestro horizonte.

Horizonte que hemos cruzado durante siglos para buscar, encontrar y agradecer a quienes nos acogieron en los baches: los baches que creamos, y los que han creado circunstancias ajenas a nuestra voluntad.

Pero el Paraíso Terrenal continúa subsistiendo, a pesar de nuestros errores y pecados.

Nací y crecí en Gran Canaria, Islas Canaria, España, en medio de mis conciudadanos, a quienes me debo en cuerpo y alma.

He tratado ser consecuente con mis valores y creencias -con errores y pecados- y siempre he recibido más de lo que he dado.

Mi agradecimiento será eterno.

Vivo el ocaso de mi vida y busco palabras con las que expresar mi eterno agradecimiento, mi AMOR, AMISTAD y HERMANDAD que he recibido, y recibo, más allá de lo que he dado a mis amigos-hermanos.

Doy gracias por ser tan afortunado.

La globalización me ha dado la maravillosa oportunidad de poder comunicarme con el mundo entero, y cada vez me siento más unido a lo que me llena de felicidad.

Espero a la muerte, amiga inseparable, con rezos y plegarias a Padre Dios, a quien ruego y pido me permita contemplarlo por toda la eternidad.

Sí, espero y confío en la misericordia infinita de Padre Dios para entrar en la eterna felicidad, en Su contemplación, que eso es el cielo prometido, y que ansío contemplar por toda la eternidad.

Rezo, rezo mucho -al menos eso creo- y suelo repetir: Padre Dios dame humildad, fe, sabiduría y santidad para poder ayudar.

Vivir en el Paraíso Terrenal me ha ayudado a comprender que todos somos hermanos y que tenemos que fortalecer, a ser posible incrementar, nuestro AMOR, AMISTAD y HERMANDAD.

La felicidad es compartir, y si es en libertad, se logra la plena felicidad.

En la medida que nos amamos los unos a los otros, mejoramos el mundo, que tanto nos necesita para, juntos, vivir con intensidad la HERMANDAD, que eso es la plena felicidad.

Las Islas Canarias son el lugar en el que nos ha tocado vivir, y a ellas le debemos el mayor respeto y amor cuidándolas para que la hereden los que vienen detrás, y sigan siendo el Paraíso Terrenal.

Gracias amigos-hermanos del mundo entero, a quien debemos cuidar, proteger, mimar y amar.

Ya no existen fronteras, tenemos que juntarnos, amarnos y cuidarnos los unos a los otros, para ser merecedores de la plena felicidad en la plena libertad.

Juntos venceremos a toda adversidad.

Así podremos recibir a la muerte con un balance positivo de AMOR, AMISTAD y HERMANDAD que sea el salvo conducto para la eterna felicidad.

He vivido muchos años y el resumen al que llego es que he vivido la plena felicidad y he incrementado mi libertad en la medida que he amado y servido a los demás.

Este es el testamento que dejo a todos mis amigos-hermanos.

Llenemos la vida de AMOR, AMISTAD y HERMANDAD nuestras vidas y habremos sido fieles con nosotros mismos y con los demás.

Los canarios hemos nacido y vivimos en las Islas Canarias, El Paraíso Terrenal. Nos toca cuidarlas y mimarlas con todo el AMOR y AMISTAD de que somos capaces, hasta que crucemos la frontera del Más Allá, la frontera de la Eternidad.

Nací y crecí en Gran Canaria, parte del Paraíso Terrenal.

A ellas me debo, como a mis conciudadanos y al mundo entero, el AMOR Y AMISTAD, y a ellas y a ellos les pido nos sigamos AMANDO COMO HERMANOS.

Nací y crecí en Gran Canaria, Islas Canarias, España, y en ella quisiera morir. Que es y son El Paraíso Terrenal