"¡QUE LO ARREGLEN LOS DE ARRIBA!"
Una de las
grandes incongruencias humanas actuales es esa frase: ¡que lo arreglen los de
arriba!
Los de
arriba se refiere a las personas que tienen autoridad.
"¡La
finalidad de la persona que tiene autoridad es servir al pueblo que dirige y
gobierna!"
La
incongruencia es hablar y pregonar democracia y pedir a otros que hagan lo que
tengo que hacer yo. O imponer, por autoridad, leyes que vayan en contra de las
necesidades de ese pueblo.
"¡A la incongruencia
se suma la mala o nula educación en valores, por muy profunda y abundante que
sea la información que se maneja!"
"¡Nadie
tiene la autoridad, ni la verdad, para exigirles a otros que hagan lo que me
corresponde hacer a mí, o que vayan contra mí!"
El pueblo,
unido por mayoría, y en respeto a las minorías, es quien tiene la autoridad
para exigir que se legisle y gobierne de acuerdo a lo que solicita, y de
acuerdo a ese habitatismo social y natural. Por ejemplo, una ley que proteja a
la mujer de la violencia de género y de toda violencia, una ley que proteja la
vida al nacer y al morir, una ley que proteja mejor el medio ambiente...
Esa mayoría
del pueblo tiene que tener una unión, una educación y una honesta participación
capaz de debatir y discernir y saber exactamente lo que quiere, para exigir que
se haga y se cumpla su voluntad.
¡Claro!
"¡Habiendo una mayoría unida, educada, culta, honesta y
participativa!"
"¡¡¡Los
de arriba tienen siempre que hacer lo que la mayoría, honesta y participativa,
pida, imponga y exija como necesidad para la felicidad y la libertad!!!"
"¡Que
lo arreglen los de arriba sí, pero si lo dicen los de abajo, por mayoría!"
Eso es
democracia, lo otro es partidocracia o abuso de autoridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Necesito y agredezco todos los comentarios que me puedan hacer, complementarán y enriquecerán este blog. La solución es la participación. Gracias.