“¿CÓMO CONQUISTAR AL MUNDO?”

 

“¿CÓMO CONQUISTAR AL MUNDO?”

"¿Cómo conquistar el mundo?" Con el amor.

El amor es la unión y participación de los bienes terrenales -los materiales y espirituales- como consecuencia de vivir la santidad material y espiritual, que se convierten en bienes celestiales cuando se ama con pasión.

El mundo se conquista con la ayuda, desinteresada y apasionada, cargada de honestidad y de amor al ser humano y al hábitat natural.

La destrucción del hábitat natural es la consecuencia de haber dejado de amar al ser humano y a su hábitat natural.

¿Cómo conquistar el mundo? Con la ayuda desinteresada por la honestidad, lealtad y el amor a todas las personas.

La corrupción económica, personal y social está destruyendo lo que ha sido el paraíso.

Por millones de años hemos vivido de manera normal y natural, aprovechando las riquezas que nos ha dado la Naturaleza, en lo que es el hábitat natural.

¿Cómo conquistar al mundo? Restableciendo el orden de la naturaleza.

Los poderes perversos –cuyo fin y cuya meta es ganar dinero y poder- se han ido imponiendo en los pueblos amordazándolos por el mal uso de los bienes materiales, y esclavizándolos, tanto por la técnica, como por el abuso del poder de esos poderes perversos.

¿Cómo conquistar el mundo? Con la honestidad, el amor y la santidad.

Todos hemos nacido para ser santos.

Desaprovechar esa ocasión de santificarnos es perder el camino verdadero y entrar a ser poseídos por el mal.

El mal es el enemigo fatal, que nos busca sin cesar. No descansa, de noche y de día, tratando de convencernos y de apoderarse de nosotros para lograr sus objetivos.

¿Cómo conquistar al mundo? Con la fraternidad y la hermandad.

Todos somos hermanos en el espíritu y en realidad, en el actuar y en el compartir los bienes terrenales.

Perder la hermandad entre nosotros es el gran logro del mal.

Tenemos que luchar para reconquistar el amor entre hermanos.

La fraternidad brilla por su ausencia, cuando ocurre que ahora la necesitamos como nunca antes.

La humanidad es ya muy numerosa, y fácil de dominar.

Cuando no hay valores morales, éticos o religiosos la vida destruye la hermandad y la santidad, y se apodera de ella el mal.

El mal es nuestra gran amenaza que debemos anular.

"¿Cómo conquistar al mundo? Con los valores morales, éticos o religiosos vividos y compartidos con los amigos familiares y compañeros.

El compartir las penas y las alegrías es el camino de la fraternidad, de la hermandad. Que culmina en la santidad.

¿Cómo conquistar al mundo? Con el amor, la honestidad, y la santidad compartidas con hermandad y solidaridad.

¿A qué esperamos? El mundo y la humanidad nos esperan.

De usted, de mí, del vecino, del amigo, de todos depende que conquistemos al mundo para convertirlo en lo que ha sido: nuestro hábitat natural.