“¡CONQUISTAR LA LIBERTAD!”

 

“¡CONQUISTAR LA LIBERTAD!”

Conquistar la libertad ha sido, y será, la meta que vale la pena conseguir.

La libertad es el gran don de la humanidad.

La libertad es la expresión y representación de la responsabilidad.

Los seres humanos somos los únicos seres libres. Los demás seres viven sujetos a su destino. No son responsables.

“¡El destino del ser humano es no solo conquistar la libertad, sino gozar de la felicidad, y crear una auténtica y verdadera hermandad!”

“¡La gran responsabilidad de toda persona con autoridad es: proteger y velar por la libertad y la felicidad de los demás!”

Toda autoridad, que no sea consecuente con este mandato de proteger la libertad y la felicidad de los demás, será reo de maldad, y condenado a la pena que le fuere impuesta.

Millones de seres humanos han dado su vida por la libertad, y aún hay países cuyos ciudadanos no son libres.

Es inconcebible que aún haya países sin libertad.

“¡Anatema a quien sea capaz de restringir o quitar la libertad!”

Hay personas, y con autoridad, que luchan por imponer su voluntad, quitando la libertad de los demás. Serán recordados como sicarios y esclavizadores del mal.

El mal se aprovecha de esos malvados para hacer su voluntad.

El grito de guerra de la humanidad debe ser “VIVA LA LIBERTAD”. Y luchar por ella.

“¡No hay verdadera felicidad sin la libertad!”

“¡Todos, a una, debemos luchar y acorralar a los ciudadanos indignos que, con autoridad, restringen o quitan la libertad!”

“¡VIVA LA LIBERTAD!” Y para ello hay que conquistarla con el apoyo de, al menos, la mayoría.

Y quién no luche por la libertad sea reo de madad.

Y así sea por toda la eternidad.

Anatema, y suma condena, a quien restringa o quite la libertad.

“¡VIVA LA LIBERTAD!”

La libertad es la posibilidad de elegir el bien o el mal.

“¡Sin libertad la vida se vuelve en un simple vegetar!”

La libertad es respetar.

La libertad es amar.

Conquistar la libertad es, y debe ser, aquello por lo que vale la pena luchar.

“¡Sin la libertad no hay, ni habrá, verdadera felicidad!”