“¡¡¡SABER Y NO HACER!!!”

 

“¡¡¡SABER Y NO HACER!!!”

Saber y no hacer para solucionar problemas, necesidades, hechos trágicos e involuntarios, accidentes, desgracias… es de una maldad supina, que puede ser heredada, prolongando en el tiempo este mal de "saber y no hacer".

No se es malo por nacimiento, se es malo por falta de educación y por malos sentimientos. Nadie nace malo, tampoco bueno. Se hace uno malo o bueno.

Nacimos para ser, para hacer y para morir dejando un legado que sirva para ser mejor por habernos mejorado y haber mejorado a los demás haciendo el bien.

La gran riqueza humana -material y espiritual- está en la posesión del bien como cosa natural.

Poseer el bien no llega por generación espontánea, sino por el trabajo y la dedicación.

“¡No hay bien personal y social si no hay conciencia de tener el bien, de haber hecho el bien y de repartir el bien!”

“¡¡¡El bien no es estático, es dinámico, y desde que se para se desvanece!!!”

Saber y no hacer es un pecado de lesa humanidad, que arrastra al que hace daño, contagia a los que tenemos a nuestro alrededor, y llega más allá del propio efecto contagio porque tiene amplio eco y gran sombra con los que afectar a muchos.

“¡Saber y hacer es de sabios y santos, que con su saber y hacer resuelven problemas que solos no se hubieran resuelto!”

“¡Tratemos de saber y de hacer, para ser merecedores de la gloria terrenal y de la gloria eterna, porque el saber y el hacer deja huella más allá de la vida, tanto para el no creyente como para el creyente!”

“¡¡¡Que el “saber y no hacer” sea algo que tienda a desaparecer!!!”

De nosotros depende que el saber y no hacer vaya camino de desaparecer porque somos y actuamos como buenos, honrados, honestos y educados seres humanos.

“¡¡¡Saber y no hacer!!!” “¡¡¡Que desaparezca de una vez, y se convierta en el saber y en el hacer!!!”