“¡MORIR CON HONESTIDAD Y SANTIDAD!”
Morir es el hecho más trascendental después de
haber nacido.
Se muere solo una vez, y es para siempre.
Los creyentes esperamos a la muerte por que
después de ella podremos estar en la contemplación de Padre Dios, participando
en su vida inefable, que eso es lo que creo que es el cielo.
"¡Amar sin reservas es el camino para
alcanzar las mayores metas humanas como es la santidad, y luego la eterna
felicidad!"
Ser santo no es privilegio de religión alguna.
Todos estamos llamados a ser santos, a vivir con Dios en el cielo. Lograrlo no
es fácil. Por eso Jesucristo nos ha abierto la puerta del cielo, y nos ha
dejado las ayudas suficientes para conseguirlo. Siguiendo bien esas ayudas y
mandatos, ser santo será una consecuencia de la vida humana, de sus actos y la
compensación al bien realizado, del mérito que obtenemos y ponemos en manos de
Jesucristo.
La meta humana está en ser santa, santo, para
lograr la plenitud de la vida, la dicha del bien en grado superlativo, por
hacer el bien en grado superlativo. Sea creyente o no.
"¡Quisiera morir con honestidad y con
santidad para alcanzar la meta tan anhelada y eternamente deseada: el cielo prometido!"
Ese es un pensamiento y un deseo que
deberíamos tener todos.
La vida es un tesoro incalculable que, de la
misma manera, puede ser un tesoro de mal como de bien. ¿A qué se apunta usted?
Yo no tengo dudas: me apunto al bien, y para
ello aquí estoy escribiendo, tratando de hacer algo de bien para ayudar.
¿Cómo alcanzar la santidad? Supongo que con
mucho trabajo en el bien de los demás.
El olvido de los demás es un olvido
imperdonable, y con consecuencias que pueden llegar a ser irreparables.
Nacimos para amar y ser amados, y quien falte
a este principio y vivencia no podrá vivir y morir con honestidad, con
santidad.
Quisiera vivir y morir con honestidad y con
santidad para tener la gloria celestial, la vida del Más Allá, con Dios.
"¡Morir con honestidad y santidad es el
logro al que debe aspirar toda persona para ser feliz por toda la
eternidad!" Sea creyente o no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Necesito y agredezco todos los comentarios que me puedan hacer, complementarán y enriquecerán este blog. La solución es la participación. Gracias.