“¡HABLAR SIN SABER!”

 

“¡HABLAR SIN SABER!”

“¡Hablar sin saber es el gran aliado del mal!”

“¡A algunas personas, el instinto, la pretensión, y la precipitación le pueden más que el saber!”

Hablar por hablar, y en cosas de honestidad, si no hay sinceridad y amor con honestidad, no hay posibilidad de dialogar con la realidad y la verdad.

La realidad no es según con el color con el que se mira.

La realidad es la verdad del momento, sin cambios a medida, y menos aún con paternalismos o  politiqueos, y no digamos con mentiras.

“¡Hablar sin saber es algo que siempre hay que evitar!”

Para hablar de la realidad no se necesita tener sabiduría, ni algo por el estilo. “¡¡¡Lo que se necesita es honestidad, humildad y amor a los demás!!!”

“¡Hablar es el gran medio que tenemos para entendernos y comunicarnos!” El mejor medio para mejorarnos.

Hay un refrán que dice: "hablando se entiende la gente".

Para entendernos debemos tener la humildad de oír, y hablar cuando nos corresponda. La educación es fundamental.

Imponer un criterio, por muy claro que lo tengamos, no funciona: “¡la imposición anula la conversación!”

Hablar sin saber: “¡oídos tapados hasta el amanecer!”

Cuando amanece, la mente está más clara para pensar lo que haya que decir en la reunión que tengamos acerca del tema que hablamos.

“¡Las precipitaciones en el hablar no conducen a soluciones, sino a confusiones!”

“¡Hablar por hablar, ni con los amigos más cercanos!”

“¡Hablar es la gran posibilidad de expresar y contar la realidad!”

“¡Saber cuál es la realidad es de sabios!”

Las apariencias engañan siempre. Porque nos dan la ocasión para juzgar sin saber, con la tendencia a decir lo que queremos imponer.

“¡Hablar sin saber es de tontos desde el amanecer!”

Le pido por favor: no hable sin saber, para no tener que arrepentirse de decir lo que no debía haber dicho, y dijo.

“¡Hable sabiendo para ayudar, y recibirá la admiración de los demás!”

“¡Quién vuelve a hablar sin saber, rebuzna por segunda vez!”

“¡Quien habla sin saber corre el riego de rebuznar!”

“¡Es de sabios saber callar, para no rebuznar!”

“¡Hable sin saber y rebuznará otra vez!”