¿A QUÉ ESTAMOS ESPERANDO? ¿QUÉ ESPERAR? ¿A QUÉ ESTOY ESPERANDO?

 

¿A QUÉ ESTAMOS ESPERANDO? ¿QUÉ ESPERAR? ¿A QUÉ ESTOY ESPERANDO?

¿A qué estoy esperando? Según mi leal saber y entender: a que la felicidad y la libertad la tengamos con plenitud porque la compartamos y repartamos con lealtad, AMOR Y AMISTAD.

¿Qué esperar? Esperar es tener ilusión de tener algo, y que ese algo sea un bien valioso por el que debemos luchar para conseguirlo y conquistarlo.

¿A qué estoy esperando? A que mis ilusiones se conviertan en realidad y la podamos, juntos, disfrutar.

Vivir sin esperar, es casi imposible. Es como vivir sin esperanza.

¿Quién no tiene algo que desea y espera alcanzar?

No tener ilusiones y no esperar por algo es muy anormal. Quizás  está uno enfermo y necesitamos curar.

¿Quién no espera algo? Lo normal suele ser esperar varias cosas, entre ellas está la ilusión.

“¡La ilusión es una necesidad vivencial para tener felicidad!” ¡Y que me lo digan a mí!

La ilusión es querer alcanzar algo, que si es en relación con el ser humano la ilusión lleva entonces aparejado el AMOR Y AMISTAD.

Vivo con ilusión, que es una necesidad, y que trato de convertirla en realidad. Lo contrario es entrar en la utopía o la anormalidad, de las que trato de huir.

¿A qué estoy esperando? A ser un honesto y leal ciudadano que ame con pasión al ser humano, y comparta la felicidad y la libertad con las que aumente AMOR Y AMISTAD.

¿A qué estoy esperando? Pues también espero que me lean mis artículos en este blog; y a que me corrijan ayudándome o me apoyen dándome aliento, que tanto necesito, para fortalecer mi honestidad, fidelidad y lealtad con las que trato de cooperar al bien de los demás.

¿A qué estamos esperando? ¿Qué esperar? ¿A qué estoy esperando? A tener lo que todos queremos y necesitamos: tener la felicidad y la libertad. ¿Y a esto estamos todos de acuerdo?

Quizás lo que puede tener algunas diferencias es cómo tratamos de conseguir la felicidad y la libertad.

Esperar no debe ser desesperar. Esperar que lo ambicionado se convierta en realidad, porque lo que deseamos puede ser realidad.

¿A qué estamos esperando? ¿Qué esperar? ¿A qué estoy esperando?

Espero que usted también participe y me dé su opinión, y me diga qué debo hacer para tener la felicidad y la libertad.