“MORIR EN VIDA”

 

"MORIR EN VIDA"

Morir en vida puede llegar a ser real al vivir de forma anodina e inactiva tanto personalmente, como socialmente.

"¡La vida sin participación social es estar muerto en vida!"

No se puede ni se debe, bajo ningún concepto, vivir de espaldas y despreocupado de las circunstancias de los demás, y no digamos de la familia, de la comunidad y de los amigos.

Morir en vida debe ser de una amargura agobiadora, y un tormento continuo.

¿Cómo es posible vivir sin saber lo que le sucede a los demás, en especial a los más cercanos y a los más necesitados, y vivir tranquilo y hasta sentirse feliz?

Por supuesto, no es lo mismo sentirse feliz que ser feliz.

"¡La felicidad solo se consigue en la medida en que la compartimos, y conquistándola!"

Ser consciente de "Morir en vida" debe de ser tremendamente frustrante, y tremendamente aburrido, y debería ser tremendamente agobiante.

"¡La vida  adquiere un valor especial al compartirla con los demás!"

¿Cómo se puede vivir sin compartir?

"¡Quien no comparte con honestidad y amor, muere en la soledad!"

Se puede morir estando vivo, entendiendo por muerte la inactividad de un ser que ha nacido y crecido para vivir y compartir penas y alegrías, compartir la honesta participación queriendo ayudar sin pedir nada a cambio, viviendo y repartiendo la amistad, la felicidad, la libertad y el amor.

No hacer nada, o muy poco, en la ayuda a los demás, es vivir la muerte en vida, por el pasotismo donde tuvo que haber amor, y solo hubo soledad y abandono, y puede que hasta egoísmo.

Morir en vida, por no hacer nada en ayudar a los demás, es acercarse a la muerte en vacío y en solitario, recorrer el camino del olvido, y llegar al final sin inventario de obras realizadas, sin nada en las manos.

Por favor, actúe con todo cariño, amor y honesta participación en la ayuda a los demás, y tendrá una vida plena.

Morir en vida es nacer a la soledad, y crecer sin el amor de los demás.

"¡Morir en vida es no hacer nada por los demás!"