“LUCHAR POR EL BIEN DE LOS DEMÁS”
DÍA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN.
Los que luchan por el bien de los demás tienen
gloria terrenal, por los méritos adquiridos y por el valor y honor de su
participación, honestidad y solidaridad.
Luchar por el bien de los demás debe ser lo
normal en toda persona.
Quien no lucha por los demás, no debería
esperar a que luchen por ella o por él, aunque quien lucha por el bien de los
demás no mira a quien va destinado, sino a cumplir con su obligación, por responsabilidad
y por amor a los demás.
Luchar por el bien de los demás debe ser lo que
aprendimos de niños y lo que hemos ampliado, mejorado y practicado a lo largo
de la vida.
Ser consecuente con los valores heredados,
aprendidos y vividos por la educación recibida, es el mérito de las personas
honestas.
La gloria terrenal se alcanza cuando luchamos,
honestamente y sin pedir nada a cambio, por el bien de los demás.
Los méritos y agradecimientos, mejor que sean
en vida, pues es la forma de agradecer realmente a los que luchan por el bien
de los demás.
Benditos y alabados sean los que dan su vida
por el bien de los demás.
Luchar por el bien de los demás es el camino
de la santidad.
Luchar por el bien de los demás es también gloria
terrenal.
Luchar por el bien de los demás es ayudar.
Luchar por el bien de los demás es amar.
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