miércoles, 28 de diciembre de 2022

“¿QUÉ DEBO RECORDAR?”

 

“¿QUÉ DEBO RECORDAR?”

        Soy creyente católico y como tal debo ser consecuente con mis creencias y mandamientos. También tienen que serlo los no creyentes con los suyos.

         Todos, creyentes o no, tenemos que ser honestos.

         Describiré algunos temas con los que no estoy de acuerdo y otros con los que sí lo estoy.

        No estoy de acuerdo con el aborto, aunque tengo presente la presunción de inocencia de las madres que abortan. Supongo que muchas mujeres no tienen la claridad necesaria para saber lo que van a hacer, ni conocen los traumas que les van a quedar para el resto de su vida.

         Está claro que no iré nunca con quien apoye el aborto.

         Estoy totalmente en contra de quien ataca la casi sagrada libertad.

         La libertad es para ser libres, no para dañar a un tercero o a uno mismo.

         Sin la libertad no creo que haya plena felicidad.

        No estoy de acuerdo en llamar matrimonio a la unión de dos personas del mismo género. Respeto esa unión, por su puesto, pero no me obliguen a llamarla matrimonio; porque para mi matrimonio es la unión sacramental de una mujer y un hombre para vivir juntos, procrear y crear una familia para la mutua felicidad.

        No puedo ir con quien fomente el odio, el rencor, y esté constantemente revolviendo en los males pasados, no para tenerlos como referencia y para no volver a cometerlos, sino para instrumentarlos y dividir.

         No puedo ir con los mentirosos, y menos cuando las mentiras afectan a muchas personas.

         No a la ley de la eutanasia.

         Que nadie financie cualquier iniciativa que ofenda los sentimientos religiosos.

         Y ahora, las cosas con las que estoy de acuerdo: Con la virtud de la castidad, que es una obligación para nosotros los católicos. Con la honestidad, que tiene que ser la consecuencia y el resultado de mis actos. No puedo ir con los corruptos, como tampoco con los que los protegen.

Estoy de acuerdo con las listas abiertas.

Con la protección de la familia.

Con la libertad de educación. Que los padres puedan elegir la preparación y educación que quieren para sus hijos, y ellos eduquen en sus casas.

Con que los seres humanos no seamos sujetos pasivos.

        En resumen, porque hay más cosas: espero, deseo y creo que necesitamos que predomine en la sociedad y en sus decisiones el sentido común con valores éticos o religiosos.

        Tenemos que rezar todos, creyentes como no, para que la convivencia y los hechos que realicemos en estos próximos días fortalezcan la confianza del pueblo, el pueblo coopere con su participación y juntos hagamos una nación próspera y feliz, que tanto necesitamos.

         De nosotros depende.

         “¡¡¡La participación es la solución!!!”


1 comentario:

Necesito y agredezco todos los comentarios que me puedan hacer, complementarán y enriquecerán este blog. La solución es la participación. Gracias.

Por favor, si desea contactar conmigo de forma privada:

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *