“¡¡¡LA BONDAD!!!”
“¡La bondad es la virtud de los elegidos!”
“¡¡¡¡¡¡¡Dios es la bondad infinita!!!!!!!”
Los seres humanos deberíamos luchar por llegar a tener la bondad
real con todas las fuerzas de las que dispongamos.
La bondad nos hace merecedores de sentir, hacer y compartir la vivencia
del amor a los demás.
El amor a los demás es una herencia que se alcanza cuando hemos tenidos a
unos padres bondadosos, de quienes heredamos, con palabras y hechos, la
vivencia de la bondad.
La bondad no surge por generación espontánea.
Las virtudes comienzan en el claustro materno, y se desarrollan a lo
largo de la vida.
“¡Ser bondadoso permite caminar por el maravilloso sendero de la
santidad!”
“¡Sin bondad no hay santidad!”
La persona bondadosa camina segura, porque tiene el apoyo de la Pura e
Infinita Santidad, La Santísima Trinidad. Creyentes o no.
“¡La persona bondadosa reparte su amor a manos llenas!”
“¡Vivir, y desarrollar, la bondad debe ser la meta a alcanzar, para vivir
en santidad por amar a los demás!”
“¡Sin bondad no hay santidad!”
Nacimos para ser fieles a los valores heredados.
Dichosa, dichoso, quién es fiel a los valores heredados.
Los valores heredados son los morales, éticos y religiosos
“¡La bondad nos hace grandes humana y divinamente!”
“¡La bondad es el deseo y la necesidad de hacer el bien, y de comportarnos
como seres virtuosos!”
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