“¡LOS RECUERDOS!”

 

“¡LOS RECUERDOS!”

"¡Los recuerdos son revivir el pasado!"

Revivir el pasado se convierte en una necesidad cuando el pasado ha dejado una huella difícil de borrar.

Jamás podremos borrar el pasado.

Rememorar el pasado nos puede ayudar a no volver a cometer los mismos errores y pecados.

"¡Los errores y pecados del pasado son una carga difícil de descargar!"

Lo que ayuda a mitigar la tristeza, quizá en algunos momentos de angustia, es el arrepentimiento sincero y verdadero.

El mal se aprovecha para recordarnos nuestros errores y pecados, y cebarse en ellos para amargarnos, si no sabemos pedir perdón  y rezar.

El pasado, pasado está.

El pasado jamás regresará.

Pero la conciencia y la mente son nuestros testigos que siempre nos acusarán y recordarán nuestros errores y pecados.

¿Cuál es el final de los recuerdos de nuestros errores y pecados? Creo que mientras vivamos esos recuerdos jamás serán borrados.

"¡La conciencia es el gran catalizador del presente, y la memoria del pasado!"

"¡La conciencia es el recuerdo de lo bueno y de lo malo!"

"¡De los arrepentidos es la gloria terrenal y el cielo en la eternidad!"

"¡Benditos y alabados sean los arrepentidos, de ellos es el cielo prometido!"

Los recuerdos nos deben servir para revivir y recordar las dichas, y los errores y pecados del pasado. Que ya nunca volverán.

Los recuerdos del pasado nos deben servir para pedir perdón por los errores y pecados, y para no volver a cometer los mismos errores y pecados.

"¡Los recuerdos son la memoria del pasado!"