“¿TENEMOS QUE CAMBIAR DE SOCIEDAD?”
No tengo la menor duda: ¡tenemos que cambiar la
sociedad!
Estamos viviendo una crisis corruptora por falta de
valores morales o religiosos.
Se extorsiona, se corrompe, se roba, se amenaza… en
pocas palabras: la corrupción se ha generalizado en todos los órdenes de la
vida humana como cosa natural.
“¡La corrupción es una grave enfermedad social que lo
invade todo, hasta en las religiones: matar, robar, degenerar… en nombre de
Dios!”
“¡El mal se ha generalizado y hasta nos hemos
acostumbrado a vivir con él!”
El ejemplo aterrador es el porcentaje de personas
individualistas que viven su vida corrupta de la forma más natural sin
preocuparse más que de que su estándar de vida no sea afectado.
La sensibilidad social y sus problemas se suele
manifestar en algunos medios de comunicación, en la política, en la economía, y
hay quienes los fomentan y rentabilizan como medio de ganar dinero y poder.
“¡¡¡¡Hasta tanto no volvamos a vivir con una mayoría
social honesta y participativa, que imponga su comportamiento, seguimos camino
de la autodestrucción social, económica y vivencial con el añadido mortal de la
destrucción de nuestro hábitat natural!!!!”
Aceptamos –porque no hay un rechazo frontal– el mal
en el vecino, como cosa natural. ¡El pobre! ¡Qué mal lo debe de estar pasando!
¡Pero no hago nada por ayudar reduciendo mis propios beneficios en beneficio de
los demás! Me limito a criticar la situación para sentirme mejor. (Espero
no estar incluido)
¡Hay riqueza de sobra! ¡Y resulta que no sobra nada
para dar!
Guerras, muertes violentas, violencia de género, crimines,
extorsión, corrupción…Y sobre todo,
pasotismo –que es el crimen social por excelencia– cuando sé el problema
del vecino y no coopero a remediarlo. Hay quien no quiere enterarse, o pasa
tanto que ni se entera.
Aquí reside el mal de males: ¡¡¡NI ME ENTERO!!!
Tenemos que cambiar, YA, o vamos a la autodestrucción
del hábitat natural y de la vida normal, como la cosa más natural.
El Planeta Tierra no sólo va a ser inhabitable por el
calentamiento físico, también por la aceptación del mal como cosa natural.
“¡Todos, pero todos, somos culpables, si no
cooperamos al bien general!”
“¡¡¡O cambiamos la sociedad, o no sobreviviremos al
mal!!!”
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Necesito y agredezco todos los comentarios que me puedan hacer, complementarán y enriquecerán este blog. La solución es la participación. Gracias.