“¡LA HERMANDAD!”
La HERMANDAD
no surge por casualidad.
La HERMANDAD
es una obligación universal.
La HERMANDAD
se realizará cuando seamos, y nos reconozcamos, como hermanos de verdad.
Los
monoteístas, que amamos y adoramos al mismo Dios, debemos cumplir la orden que
recibimos de amarnos, los unos a los otros, como El nos amó.
Los
egoísmos, el odio, los egocentrismos, creernos mejores que los demás, el
desprecio, los celos, la ignorancia… son componentes de la desunión entre los
hermanos.
José, hijo
de Abraham, fue vendido como esclavo por los celos y envidias de sus hermanos.
Es un ejemplo que no debemos olvidar, porque siempre es válido.
“¡¡¡La HERMANDAD
entre los seres humanos no es una devoción, es una obligación constante hasta
el fin de los tiempos!!!”
Hay conatos
maravillosos de HERMANDAD, pero todavía no son lo suficientemente consistentes
para darle continuidad.
Recientemente,
los mahometanos, los judíos y los católicos han dado un ejemplo de rezar juntos
por la misma intención.
Esto se
tiene que extender a todos los que creemos, amamos y adoramos, al mismo Dios.
Y Dios nos
bendecirá creando esa HERMANDAD que, desde todos los tiempos, se nos ha
reclamado a los que creemos, amamos y adoramos al mismo Dios.
“¡¡¡La
HERMANDAD será el comienzo de un mundo mejor!!!”
La historia
nos juzgará si hacemos oídos sordos y cerramos los ojos a la obligación moral
que tenemos de amarnos como hermanos.
La HERMANDAD
no surge por generación espontánea, porque es la consecuencia de nuestros
hechos y dichos.
De nosotros
depende, y de nadie más, que nos convirtamos en lo que somos, hermanos por ser
hijos del mismo Dios.
Padre Dios:
ilumina nuestro camino, para que no tropecemos en los mismos errores del
pasado.
El pasado es
la historia que no debemos olvidar, para no volver a cometer los mismos
errores.
Confío en la
sabiduría natural del ser humano.
Renacer y
recordar lo que somos, HERMANOS, será la gran decisión que tenemos que tomar,
los que nos llamamos seres humanos, y aún no nos consideramos hermanos.
La HERMANDAD
nos unirá y crearemos una unión fraternal que cambiará al mundo, y a los que lo
habitamos en el, en un espacio mejor lleno de AMOR Y AMISTAD.
La HERMANDAD
será una bendición del Dios, que todos amamos y adoramos, y nos pondrá en el
camino de la necesaria verdad, para poder ser felices y libres, como quiere que
lo seamos el Dios que todos amamos y adoramos.
“¡¡¡¡¡¡¡a
HERMANDAD ES, Y SERÁ, UNA BENDICIÓN UNIVERSAL!!!!!!!”
La HERMANDAD
no surge por casualidad.
La HERMANDAD
es una obligación universal.
Dependerá de
usted, de mí, y de todos los demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Necesito y agredezco todos los comentarios que me puedan hacer, complementarán y enriquecerán este blog. La solución es la participación. Gracias.