sábado, 18 de junio de 2022

“¡CREER EN LAS PERSONAS!”

 

“¡CREER EN LAS PERSONAS!” 

Una de las diferencias que estoy viviendo –por la experiencia de los 91 años que tengo– es: que hay un número de personas aprovechadas, que pueden que estén necesitadas, pero el procediendo que usan es indigno de un ser humano honesto.

Usan el subterfugio, la mentira, queriendo incitar a la compasión… cuando la verdad es insondable, tremendamente penetrante y creíble.

La verdad tiene un poder incontenible, diría arrollador.

La mentida tiene un poder incontenible, diría arrollador.

Solo se diferencian en que una dice la verdad y la otra la mentira.

El mentiroso se le descubre antes que haya terminado. La mentira es tan sonora que no hay sordo que deje de oírla.

Cuando creer es lo más sencillo, lo más fácil y lo que une a los seres humanos.

Además hay mentirosos que ofenden con el procedimiento que usan. Pueden ser tan burdos y elocuentes que no hay manera de creerles. Ofenden por que nos creen idiota y nos tratan como a tales.

¿Por qué se usa la mentira cuando es más fácil decir la verdad, que es la realidad, y esto no hay manera de ocultarlo?

Lo de menos es que seamos idiotas o no, lo importante es que el ser humano es grandioso, único e irrepetible, digno del mayor cariño y atención, y entre ello está ayudar en todo lo que podamos.

Ayudar a los demás es una maravillosa obligación.

Nadie tiene obligación de dar más de lo que puede, pero si dar todo lo que puede. (PM)

Ante esa obligación ineludible de todo ser humano ¿por qué hay quien – teniendo las mismas obligaciones y derechos - miente y trata de engañar?

Por favor, si hay quien pueda ayudarnos, se lo agradeceríamos.

Pluralizo porque que la mayoría son personas honestas.


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