“HOY Y AHORA” “HODIE ET NUNC”.
VUELVO A INSISTIR.
Todo tiene su tiempo y su momento.
Los creyentes creemos que las circunstancias, y
aquello que nos sucede sin nuestra intervención, dependen de un plan
divino y de la libertad. La predestinación es un mito.
Deberíamos tratar de encontrar el tiempo oportuno y
necesario para cada cosa. El estudiante para estudiar, el trabajador para
trabajar, el médico para aplicar la medicina… Todo tiene su tiempo y su
momento.
El tiempo es algo de valor incalculable. El tiempo es
irrepetible. El pasado, pasado es, no vuelve jamás.
Esto hace que el tiempo sea algo precioso: hay que
aprovecharlo al máximo mediante la realización de actos buenos.
“¡El tiempo es una continuidad de presentes!”
El tiempo es un don, y debemos de tratar de ser avaros
con él, para emplearlo en hechos de los que no nos tengamos que arrepentir. Y
si le añadimos “sin pedir nada a cambio”, entramos en la plena santidad.
Salvo, claro, cuando hay una contrapartida, como puede
ser el sueldo, el jornal debido.
Sin olvidar que “¡¡¡El reino de los cielos es de
los arrepentidos!!!”.
Jamás el ocio sin finalidad, menos el aburrimiento. Sí
tener un descanso.
“¡No perder el tiempo, ni hacerlo perder!”
El futuro ofrecérselo a Padre Dios, y a los hombres.
El futuro no ha llegado y no sabremos cómo será, salvo
que lo hayamos predispuesto con nuestras acciones.
Debemos vivir lo más intensamente del momento. Es el
tiempo que tenemos. Hoy ahora, "hodie et nunca”. Y hacerlo con amor.
San Pablo recomendaba a los primeros cristianos: Aprovechad
el tiempo presente…
No ser perezoso rehusando hacer nuestras obligaciones,
eligiendo ocupaciones a capricho. Acabar bien lo que se ha comenzado,
El hodie et nunc (hoy y ahora) con
plena obediencia, y con plena dedicación. Terminar bien las cosas.
Desoír los augurios y profecías, en especial los
malos, que no se sabe si serán realidad. Pero si suceden, tendrás las
fuerzas y las gracias suministradas por Padre Dios.
“¡¡¡Debemos basar la vida espiritual en un realismo lo
más objetivo posible, viviendo la filiación divina con un aprovechamiento
correcto del tiempo, y con todo el amor de que se es capaz!!!”
“¡Cuántas ideas e ilusiones no llegan a ocurrir!”
Vivir el momento actual lo más plenamente posible.
Como si fuera el último.
El hoy y ahora aprovecharlo para ofrecérselo a Padre
Dios y a los hombres. Ejercitando las virtudes humanas: el orden, el optimismo,
la laboriosidad…, y las sobrenaturales: la fe, la caridad, la templanza…, y
todas con amor.
“¡¡¡Ahora es el tiempo de la misericordia y luego será
el de la justicia!!!”
Eliminar preocupaciones inútiles: No os
agobies por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio; a cada
día le basta su afán.
“¡¡¡Aprovechar el momento presente santificándolo y
despreciar lo imaginativo!!!”
“¡¡¡Lo importante es lo que está en nuestras manos,
viviendo el momento actual con realidad, y tratando que sea de santidad!!!”
Hoy y ahora. "Hodie et nunca”
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