“¡EL VALOR DEL FAVOR!”
El valor del favor es la alegría
que recibe el dador, el que hace un favor, el que presta un servicio.
Hacer un favor es desplegar el amor
en la búsqueda de una solución.
Quien hace un favor será
recompensado por el mismo amor y con el mismo amor que repartió.
Favorecer es ayudar.
“¡Quien ayuda con un favor
engrandece su vida porque la llena de ilusión!”
La gran ilusión de quien hace un
favor es conseguir la solución de un problema, de una necesidad.
La vida nos da innumerables
oportunidades de hacer favores, y perder esa oportunidad es haber perdido parte
de la felicidad.
La felicidad es el favor que nos
llega en la vida para embellecer los momentos de felicidad.
La felicidad es un favor que
siempre hay que devolver con la misma gratuidad con que nos llegó.
“¡Pagar un favor o que le paguen un
favor hace perder todo su valor!”
“’El favor nunca se paga ni se
cobra!” “¡Si paga o cobre un favor ya ha
recibido su valor!”
Desafortunado el que hace favores
para cobrarlos, convierte el amor en una mercancía, e irá llenando su alma de
materialismos que terminará por materializarlo con la pérdida de la ilusión, de
la felicidad y del amor.
Tener amigos y conocidos que sus
virtudes les impulsan a hacer favores llenan su vida de lo impagable e
incobrable de la honesta y sincera amistad.
“¡¡¡El mayor favor que podemos
tener es tener auténticos amigos!!!”
“¡Benditos y alabados sean las
honestos y buenas personas que reparten amor con favores y favores con amor,
porque llenarán su vida de la plena felicidad y serán los escogidos y
recordados por la sociedad!”
Como seres humanos y sociales, la
relación conlleva el favor.
Dichoso quien tiene la oportunidad
de favorecer al necesitado, porque será compensado con la gloria terrenal y la
eterna, y su nombre quedará grabado en el recuerdo y en la lápida de los
próceres.
¿Qué recibe el que hace un favor?
La paga es el amor. El amor de correspondencia. Si hay que devolver bien cuando
nos hacen mal, cuánto más hay que devolver bien cuando nos hacen bien. Pero eso
está en la responsabilidad del favorecido. En la responsabilidad del que
favorece no está buscar esa compensación.
“¡El valor del favor es hacerlo, y
el mérito y la compensación es conseguir la solución!”
“¡¡¡El favor es el amor en hechos!!!”
Dichosos quienes hacen favores,
llenarán sus vidas de amor y valores.
“¡¡¡Amar y hacer favores es vivir
la plena felicidad en la sagrada libertad!!!”
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