“¡AMANECE QUE NO ES POCO!” “AMANECER QUE ES MUCHO”
“Amanecer, que no es
poco” puede ser una frase sin fe, sin esperanza y sin creer en el Más Allá.
Amanecer es una vivencia de la realidad de ese momento. De ese
momento de la vida que se está haciendo y del que haremos vida, mientras
estemos vivos.
Hay quien dice esa frase: “amanecer, que no es poco”, como una
muestra de admiración a esta vivencia. Como confirmación a estar viviendo. Y
como definición de ese momento de la vida que es el amanecer.
Se amanece de muchas maneras. Se amanece despertándose en horas
tempranas. Se amanece a una realidad. Se amanece a una creencia. Se amanece a
la vida.
El amanecer del día es el comienzo de ese día, es el inicio de
lo que debe ser enriquecedor para uno y para los demás.
Se amanece en un día que es único e irrepetible. Ese día no
vuelve nunca jamás.
Amanecer, que no es poco, es el amanecer para vivir el día de
una forma honesta y participativa, que será, entonces, de una enorme
grandiosidad. Entonces “amanecer que no es poco”, tiene un sentido positivo y
enriquecedor.
Necesitamos, todos, amanecer que no es poco, haciéndolo de esa
forma, que tanto urge, siendo honestos y participativos sin pedir nada a
cambio.
Su felicidad es la mía. Y sin su felicidad no la tenemos los
demás.
“Amanecer, que es mucho”. Lo será si somos participativos y
honestos; si luchamos por la felicidad y la libertad, y lo hacemos para
compartirlas y tenerlas.
¡Ojala las tengamos usted, yo y el mundo entero!
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